jueves, febrero 28, 2008

Oscar Molina, Carta a un indeciso

jueves 28 de febrero de 2008
Carta a un indeciso

Óscar Molina

Q UERIDO indeciso:

YA sé que las encuestas no son fiables, que se equivocan a menudo, pero lamentablemente son lo único que tenemos. Y las encuestas dicen que existes, que estás ahí, en el limbo de una duda donde a día de hoy habita mucha gente.

Quiero dirigime a ti para decirte que votar es importante. Estoy contigo en que la Política anda muchas veces más cerca de “Salsa Rosa” que del marco de seriedad que debería encuadrarla, pero los dos sabemos que en ese charco de ranas se juega con nuestro bienestar, nuestra hacienda y nuestro futuro. No voy a pedirte que votes a nadie, pero sí voy a ser tremendamente directo al decirte a quién desearía que no votaras si ciertas cosas no te parecen correctas. Porque mira, en los últimos cuatro años hemos visto cosas que te pueden gustar más o menos, pero convendrás conmigo en que son nuevas; coincidirás en que representan una forma de gobernar inédita en nuestra Historia reciente, y yo quiero que te preguntes si incluso aquéllas que te han podido gustar, han merecido la pena el precio que sin duda vamos a pagar y estamos pagando. Yo creo que no, sinceramente.

Nunca hasta ahora un conjunto de fuerzas políticas se habían comprometido por escrito a excluir del juego a nadie, como ha ocurrido aquí con el Pacto del Tinell, en el que Zapatero y sus aliados sellaron un compromiso de apartamiento del PP de la vida pública. ¿Es democrático algo así, que supone el desprecio por las legítimas ideas políticas de casi diez millones de españoles? ¿Te parece coherente con los principios democráticos que se situara fuera del concurso político a un partido que representa a tanta gente al mismo tiempo que se tenían tantísimos miramientos con quienes todos sabíamos que representan a los terroristas de ETA? Esa apuesta explícita por la división no refleja voluntad alguna de incluir, de sumar; es un verdadero canto a la segmentación, a la negativa a integrar y a la división entre buenos y malos. Si lo piensas, querido indeciso, esto resulta especialmente inmoral en una legislatura que, por las terribles condiciones en que se inauguró, habría precisado de gente con más altura de miras, gente que hubiese invitado a los españoles a unirse ante la maldad, a reafirmarse en su libertad y a caminar juntos. Pero ya has visto, todo lo contrario.

Tampoco hasta esta legislatura nadie se había sentado a hablar de Política con ETA. Me dirás que González y Aznar negociaron con ellos. Cierto, pero fíjate que ellos fueron inflexibles en la convicción de que ETA podía dejar las armas, pero sin reclamar compensación política alguna. Nunca tampoco, ni uno ni otro, había preparado una negociación estando en la oposición, como hizo Zapatero. No creo que puedas encontrar tamaño ejemplo de deslealtad en la España constitucional. Pero es que además, quien consintió contactos con ETA sin estar en el Gobierno, quien cedió a su chantaje dejándola volver a las instituciones democráticas, quien se bajó los pantalones con la huelga de hambre de De Juana, quien llamó a Otegui “hombre de paz”…te ha mentido. Te dijo que después del asesinato de dos personas en la T4, los encuentros con ETA se habían acabado, y un año después reconoció que no era cierto. Lo reconoció, lo reconoce y dice creer que hizo bien. Piénsalo, porque quien te ha mentido en algo así ¿qué puede ofrecerte ahora con un mínimo de credibilidad? Ya puede prometer 400, 500 o 6000 euros…no hay por qué creerle. No sólo ha mentido, sino que ni siquiera es capaz de ocultar sus propias intenciones. Porque si de verdad piensa lo que dice, que no volverá a negociar con ETA “bajo ningún concepto”, ¿a qué espera para revocar la autorización que solicitó y aprobó en el Congreso para ello?

Mira a ver qué opinas de la política que se promueve para nuestra juventud. Date cuenta, la promesa estrella de Zapatero para los jóvenes es eliminar el garrafón y bajar el IVA a los preservativos. ¿Es esto lo que necesitan nuestros jóvenes? Piensa en ello, piensa en tus hijos si los tienes ¿No podemos ofrecerles nada más que mecanismos que hagan más fácil eludir sus responsabilidades? ¿Qué clase de adultos serán? Estoy seguro de que tú estás donde estás gracias a tu esfuerzo, mérito y dedicación; nadie regala nada querido indeciso, tú lo sabes mejor que nadie, y tratar de ocultar esa verdad a los jóvenes es conducirles por un camino que no les llevará a su desarrollo personal, y sobre todo, no les hará felices. Pobre preparación ante la vida es la de quien pasa de curso sin necesidad de aprobar, la de quien no aprende a respetar, la de aquél que no tiene exigencia alguna, salvo la de andar pendiente de su propio placer; la de quien siempre tiene a su alcance una puerta por la cual escapar a las consecuencias de sus propios actos. Así no se generan personas libres, por la sencilla razón de que actuar de una manera u otra viene a ser lo mismo, acaba en el mismo sitio; se generan egoístas, atrapados en el círculo vicioso de su bienestar personal. No podemos esperar que los informes internacionales sobre educación nos saquen jamás de la segunda división si todo lo que somos capaces de ofrecer a nuestros chavales es alcohol de calidad y jodienda a tutiplén.

¿Hablamos de solidaridad? ¿Qué muestra más grande de solidaridad hay en una nación que la de las regiones ricas con las menos favorecidas? ¿Es solidario permitir que se salga con la suya quien exige ventajas fiscales y económicas arguyendo de manera literal que no está dispuesto a subvencionar las necesidades de Andalucía o Extremadura? ¿Es solidario negarse a repartir un agua que sobra en España mientras algunas comunidades se mueren de sed? Y no te engañes, Zapatero no ha cedido a las pretensiones nacionalistas por necesidad parlamentaria; Zapatero ha tenido a su disposición a ciento cincuenta y pico diputados del PP para evitar esta sangría. Como podía haberlos utilizado para no aprobar un estatuto de Cataluña que rompe el principio de igualdad de todos los españoles independientemente del territorio en el que vivan; como podía haberlos usado para que nadie tenga miedo de decir qué ideas tiene en el País Vasco, ni se vea imposibilitado para elegir que sus hijos estudien castellano en Cataluña, o para rotular su negocio en castellano sin ser multado, para tantas cosas…

España es una gran nación, querido indeciso, tú vives en ella, y lo seguirá siendo si es capaz de mantener su unidad y solidaridad interna; si es capaz de prevalecer ante el chantaje de algunos, si se les deja claro que no sirven para gobernar España sin creer en ella. Y no creas que esto es una arenga patriotera, tu bienestar depende de ello; el tiempo de prosperidad, paz y concordia que hemos vivido en los últimos treinta años ha tenido en España y el compromiso con ella su base fundamental. Como lo ha tenido la voluntad de concordia y el olvido de cuitas de hace setenta años cuya memoria sólo nos lleva a revivir un pasado de enfrentamiento y división letal. Ha llovido mucho desde la Guerra Civil, y tratar de basar en aquello posturas del presente no sólo es indigno, sino una traición a la apuesta de futuro que hicimos a base de olvidar lo que nos había llevado a matarnos, lo que ahora se pretende resucitar bajo el engañoso nombre de “Memoria Histórica”.

Seguramente tampoco te gusta la irrelevancia de tu país internacionalmente; me dirás que tuvimos una política exterior con rasgos que te resultaron inmorales. No voy a tratar de convencerte de lo contrario, pero piensa que no por ello era necesario jugar al extremo opuesto. No pintamos nada dándonos los morros con dictadores como Chávez o Castro, que tienen a su pueblo sumido en un desierto de libertades y en un pozo de miseria. Que no te cuenten películas, querido indeciso, yo viajo con frecuencia a esos países y lo veo. Aznar se equivocó con Irak, piensas, y tu opinión es legítima, pero nada bueno puede salir de un Presidente que intenta hacer política permaneciendo sentado al paso de una bandera, la de los Estados Unidos, que representa a todo un pueblo, no a su líder. Al fin y al cabo, fíjate que cuando algunas naciones se reúnen para hacer frente al mal momento económico que nos acecha, no se nos invita. Para eso hemos quedado, amigo indeciso, para ponernos el traje de revolucionario, y usar el Ministerio de Asuntos Exteriores como una variante fina del subfusil .

Por ello, y también porque es muy posible que no creas en la “tensión” y el “dramatismo” como forma de hacer Política; porque no estés de acuerdo en que la patria es un concepto “discutido y discutible”, porque te repatee que el único argumento al alcance de algunos sea lo malo que fue Aznar, porque no quieras comerte eso de que el monopolio del corazón y de algunos conceptos sea de unos pocos, porque no toleres pagar un canon por un DVD en el que vas a grabar la infancia de tus hijos, porque cada día te cueste llegar más a final de mes a pesar del mareo de cifras grandilocuentes de algunos ineficaces, porque desconfías de quienes se ganan la vida con la Política y no serían nadie si tuviesen que competir contigo en el mercado laboral, porque crees que el mérito no puede repartirse por decreto al 50% en función de ser hombre o mujer, porque no entiendes que las costumbres, tradiciones y principios de quienes llegan a tu país hayan de prevalecer sobre las tuyas, porque no crees en el apaciguamiento como camino para erradicar a los fanáticos, porque sabes que la violencia doméstica no debe ser objeto de debate político, porque no te tragas que pueda bajarte el precio de la vivienda quien cree que es fenomenal que ésta y muchas competencias estén transferidas a las comunidades autónomas, porque no tienes que subvencionar una película y además pagar cuando vas a verla al cine, porque no te parece bien que el reconocimiento de la singularidad de grupos minoritarios implique igualarles contigo, porque opinas que se gobierna desde la responsabilidad y no desde la oportunidad, porque quieres algo más que una sonrisa y un montón de conceptos que se han demostrado vacíos con creces…el día 9 ve a votar, y hazlo para que los responsables de todo esto no puedan seguir haciéndolo.

Y te prometo que no son razones ideológicas; estoy absolutamente convencido de que
en el Partido Socialista hay un montón de gente al menos tan válida como en cualquier otro, pero con la misma convicción te digo que éstos no son.

Tienes muchas otras opciones. Tú verás.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4475

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