miercoles 27 de febrero de 2008
Rajoy devuelve la ilusión al PP
José Hervás Garcés
El líder de PP, Mariano Rajoy, ha conseguido volver a dar ánimos a muchos de los militantes del partido que estaban bastante hundidos tras ver frustradas las expectativas que había generado la incorporación de Manuel Pizarro. Esperaban que barriera a Solbes en el primer cara a cara personal aprovechando la gravedad de la situación económica española y que los riesgos fundamentales que sufre la economía internacional no sólo no han desparecido sino que deben acrecentarse a partir de marzo. Los analistas están pendientes todavía de que se agudice la crisis de las hipotecas de alto riesgo durante el próximo mes en el que se inicia la mayor subida de tipos de interés para el 1.300.0000 de hipotecas concedidas bajo estas condiciones en EEUU. No es extraño que ayer se conociera que la confianza en Norteamérica haya caído a su nivel más bajo de los últimos 15 años.
El hecho es que tras la actuación de Rajoy frente a Zapatero el partido da ayer “por amortizado el resbalón que había sufrido el PP con Pizarro”, según expresión de un dirigente de Génova, quien muestra todavía satisfecho algunos de los SMS recibidos en su teléfono móvil con un claro sentimiento de victoria.
El mismo dirigente confesaba que en la sede popular se daba por hecho que podría perderse este primer encuentro. Confían más en la capacidad de réplica de Mariano Rajoy que cuando ha de tomar la iniciativa. Cuando responde, a la contra, le consideran implacable. Será el papel que adoptará frente a las iniciativas que presente el presidente del Ejecutivo cuando se celebre el debate del próximo lunes.
Se sienten especialmente satisfechos de cómo llegó a la fibra de los españoles, y en concreto de sus militantes, al analizar la desacreditada situación de la educación española, la crisis generada por la inmigración descontrolada, el deterioro de la economía doméstica o la caída de la imagen de España en el ámbito internacional. Consideran que fue fino, concreto y sin excesos. En definitiva, que finalmente se había decidido a jugar el partido y que puede ser el candidato ganador que necesitan.
Descartan que las vacilaciones a la hora de sostener sus acusaciones de paniaguados de un sector del mundo de la cultura en respuesta a que les habían llamado antes gilipollas puedan tener mayor alcance.
Pero donde realmente consideran que dio la talla fue a la hora de criticar la falta de modelo de Estado, la negociación con ETA y que la situación para muchas familias y empresarios es angustiosa. Las ventas textiles han caído de forma espectacular, las rebajas son un desastre, las reservas de viajes han disminuido a niveles desconocidos desde el 91. El consumo se ha desplomado por la impotencia de las rentas de las familias, no por la subida de los precios. Los bancos se han puesto muy estrictos y no dan créditos. ¿Quién va a pensar en la inversión en estas condiciones?
Pero no todo lo tienen ya ganado. Saben en Génova además que tendrán muchos elementos en contra si no ganan con suficiencia. Sin esa victoria clara tendrán difícil acuerdos con los nacionalistas, de quienes advierten que mantienen un silencio muy llamativo en la campaña conocedores de que Zapatero hasta ahora ha sido un chollo para ellos.
Saben también que Rajoy tiene que mejorar su lenguaje corporal el próximo lunes, tratando de evitar, entre otras cosas, leer su presentación, así como mejorar su mensaje final a los ciudadanos y mostrarse más desinhibido. En este aspecto el presidente del Gobierno le dio una lección. El líder popular ha demostrado en el primer debate que sabe hacer la crítica a la labor del Gobierno. El día 3 debe mostrarse como la alternativa. Tendrá la oportunidad. Hace falta ahora que muestre sus recursos.
jhervas@estrelladigital.es
http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=27/02/2008&name=hervas
miércoles, febrero 27, 2008
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