miercoles 20 de febrero de 2008
9-M. Faltan 19 días
Eulogio López (Hispanidad.com)
A María San Gil la insultaron y agredieron independentistas gallegos próximos al BNG, coaligado con el PSOE en el Gobierno de Galicia. A Dolors Nadal le insultaron y agredieron independentistas catalanes ligados a ERC, que gobiernan Cataluña en coalición con los socialistas y Jorge Fernández, número dos en las listas por Barcelona tuvo que ser escoltado por la policía autonómica de Manresa el pasado viernes cuando sufrió un intento de agresión mientras participaba en un acto preelectoral.
María San Gil es una persona con mucho sentido común. Tras los incidentes, reflexionaba: es lógico que esto suceda. Si el presidente del Gobierno, señor Rodríguez Zapatero, lleva una legislatura diciendo que el PP es la ultraderecha, ¿por qué he de extrañarme que un radical, socio de ZP, me llame fascista e intente agredirme?
El razonamiento es impecable. Naturalmente, ZP se ha cuidado mucho de mantenerse en una condena tenue, muy próxima a las de Batasuna ante los asesinatos de ETA: más lamentos que condenas. Y es que, seamos sinceros, Sal Gil y Nadal van provocando.
En el entretanto, el protectorado de Kosovo se ha declarado independiente de Serbia. Mira que me fastidia, pero tengo que dar la razón a ese sátrapa peligroso que es Vladimir Putin. Las comparaciones con Euskadi son absurdas, dado que Kosovo viene de la bestialidad serbia y Euskadi viene de la convivencia ancestral con el resto de España, y la única bestialidad ha sido la ejercitada por los independentistas etarras.
Pero eso es lo de menos. Lo de más es que Estados Unidos y Europa han aplicado en Kosovo ese derecho un poco menos absurdo que el derecho al aborto: el derecho a la autodeterminación. Derecho que nunca ha existido en el mundo porque no puede existir. Es lo malo de los nacionalismos, que no reparan en el Estado de Derecho sino en el tamaño del Estado, por lo que su causa siempre se convierte en un callejón sin salida.
En Kosovo se ha vuelto a repetir el tinglado de la antigua farsa. La mayoría de los 2 millones de habitantes quieren separarse de una Serbia poblada por 10 millones de almas. Si se hubiera convocado un referéndum, ¿quién debería haber votado? Los dos millones de kosovares o los 10 millones de yugoslavos. Tanto derecho tienen los unos como los otros, pero no hace falta preguntarle al lehendakari Ibarretxe su parecer acerca de la cuestión.
Buena prueba de ello es que, a partir de ahora, ¿qué va a pasar con los albano-kosovares? ¿Asistiremos al segundo capítulo del desaguisado, con un enfrentamiento entre el nuevo régimen de Pristina y Tirana? Y es que desde que las identidades sustituyeron a las ideas el mundo no sólo es más violento sino mucho más imbécil.
En Kosovo el que tiene razón es Rusia, no Estados Unidos ni la Unión Europea. Putin, que siente pelar las barbas de vecino, acierta al recordar otras zonas de Europa en las que se reclama el derecho a la autodeterminación. Por ejemplo en España.
Todo ello sin olvidar el pequeño detalle de que, con la independencia de Kosovo, Estados Unidos y la Unión Europea acaban de crear el primer Estado islámico en el corazón de Europa.
Como los chicos del BNG, o de ERC, es decir, como los socios de ZP. No conviene alimentar al doberman, porque al final crece y te muerde. No conoce la gratitud. Y tampoco conviene denostar al vecino y alabar al enemigo, como hace ZP, aunque sea para encaramarse a dos gobiernos autónomos. Porque cuando el enemigo se revuelva contra ti no encontrarás el apoyo del resentido vecino.
http://www.vistazoalaprensa.com/contraportada.asp
miércoles, febrero 20, 2008
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