El precio del clima
30.07.2007 -
Uno de los aspectos más llamativos del informe sobre las consecuencias del cambio climático encargado al ex vicepresidente del Banco Mundial, Nicholas Stern, era que la aplicación de técnicas desagregadas -sobre la economía, vida humana y medio ambiente- permitía cuantificar el impacto económico de no actuar contra este fenómeno. La conclusión fue que, de no hacer nada, el crecimiento económico mundial podría reducirse en un 20% mientras que actuar a tiempo sólo costaría un 1%. 35.000 personas murieron prematuramente en Europa el año pasado por la ola de calor y de continuar las temperaturas de más de 45º que este verano se registran en el sureste, otro tanto podrían hacerlo. Y España no está exenta, como se está comprobando estos días y ya sucedió años atrás, de esta amenaza.Las catástrofes naturales no son nuevas en Europa, nos golpean intermitentemente desde que caminamos por el continente y, aunque es cierto que ahora acortan sus intervalos, no deberían significar ninguna sorpresa para los Gobiernos. La mitigación de las consecuencias del cambio climático debe entenderse como una inversión para evitar costes mayores en el futuro, previendo ahora un escenario sostenido de olas de calor extremo, sequías e inundaciones severas y sin esperar a que se fundan los casquetes polares para adecuar los planes de protección civil. Stern ha dejado claro que de seguir la tendencia de calentamiento, la perturbación económica y social puede llegar a ser comparable a la de las grandes guerras y depresión económica de la primera mitad del siglo XX. Y, ante esto, hay pasos que sí se pueden empezar a dar, sin tener que saber a ciencia cierta si somos los únicos culpables de lo que se nos echa encima.
domingo, julio 29, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario