jueves, febrero 01, 2007

A ZpM se le vienen abajo los indices de confianza

A Zapatero se le vienen abajo los índices de confianza
Elsemanaldigital.com

No sólo los sondeos de intención de voto anuncian por dónde van a ir las cosas. Si crece el pesimismo en torno a los principales problemas nacionales, es que falla el llamado a resolverlos.

31 de enero de 2007. El Barómetro de diciembre de 2006 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) le ha dado un buen disgusto a José Luis Rodríguez Zapatero en el final de enero, una vez tabulados los datos. No incluye intención de voto, pero sí toma la temperatura a lo que los ciudadanos consideran los grandes problemas nacionales, y su optimismo o pesimismo sobre su evolución inmediata.El trabajo de campo se realizó antes del atentado del 30 de diciembre en Barajas, que ha producido un auténtico terremoto político. En enero la encuesta sí será propiamente electoral, y será el momento de calibrar si el asesinato de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio (a manos de esa misma ETA con la que negociaba, como en el mejor de los mundos, el presidente del Gobierno) va a suscitar un apoyo al Ejecutivo o bien a cuartear la confianza de los ciudadanos en él.Cinco de cinco, negativos para el GobiernoEn preguntas generales, el panorama ya es preocupante. La situación económica el año que viene será peor en opinión del 28,8% de los españoles, y mejor para el 12,8%, y esa diferencia negativa no depende del partido al que se recuerde haber votado en las últimas elecciones generales. En cuanto a la situación política dentro de un año, se repite el esquema: será peor para el 19,4%, y mejor para el 13,3%; sólo quienes votaron al PSOE o al PNV se muestran confiados en que será mejor.Pero donde puede apreciarse de verdad que hay una profunda falta de fe en el futuro inmediato es en la evolución de los principales problemas que tiene España. Tanto en pregunta multirrespuesta (se pueden señalar hasta tres opciones) como cuando sólo se señala una, los españoles destacan cinco problemas por encima de los demás: por este orden, paro, inmigración, vivienda, terrorismo e inseguridad ciudadana.Pues bien, dentro de un año, estos problemas evolucionarían de la siguiente forma:- paro: a peor, con una diferencia de 10,2; sólo quienes votaron al PSOE o al PNV creen que irá a mejor;- inmigración: a peor, con una diferencia de 52,4 puntos; incluso el 56,1% de quienes votaron socialista creen que las cosas no mejorarán;- vivienda: a peor, con una diferencia de 35,8 puntos; sólo los votantes del PNV se reparten por igual entre optimistas y pesimistas;- terrorismo: a peor, con una diferencia de 11,3 puntos; aunque aquí se da una particularidad llamativa: sólo quienes recuerdan haber votado al PP eran pesimistas, pero lo eran de tal modo (45,8 puntos) que compensan a todos los demás; este indicador es, de todas formas, el que más puede haber cambiado tras el atentado de Barajas, dado que la encuesta se hizo antes del mismo, y difícilmente ahora ningún grupo estadístico se mostrará optimista;- inseguridad ciudadana: a peor, con una diferencia de 34,4 puntos; de nuevo, sólo los votantes del PNV empatan entre optimistas y pesimistas.Un panorama desoladorPero si estos datos ya son reveladores, no lo son menos las perspectivas sobre la evolución de distintos factores sociales: según el barómetro del CIS, los españoles están convencidos de que dentro de cinco años el consumo de alcohol habrá aumentado (55,3%), también el de drogas ilegales (64,3%), será mayor el número de inmigrantes extranjeros (84,0%), habrá más paro (55,7%), el número de hijos por familia será menor (60,3%) y crecerá la violencia doméstica (36,4%, frente a un 25,6% que piensa que disminuirá). Sólo un dato positivo: la confianza en que bajarán los accidentes de tráfico (45,8%, frente a 25,8% que no lo tienen tan claro). Parece que de todo el Gobierno, sólo el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha sabido transmitir su mensaje. Traducido en votos...¿Tiene este barómetro una traducción electoral inmediata? No necesariamente. Los sociólogos saben que la perspectiva de la opinión pública tiende siempre al catastrofismo, y de hecho en este mismo barómetro el 58,8% de los encuestados considera que a él personalmente las cosas le han ido bien durante 2006, y con respecto a 2007 quienes esperan salir airosos son el 46,5%, frente a un 6,1% que espera que será, para sus intereses propios, un mal año.Esta dicotomía entre el optimismo personal y el pesimismo comunitario es, pues, normal, y lo que resulta relevante es la brecha entre uno y otro. Esa brecha es tanto mayor cuanto peor gobernados se sienten los ciudadanos: confían en sí mismos, pero desconfían del Gobierno.Y el problema para Zapatero es que esa brecha, a un año de las elecciones generales, y con las municipales y autonómicas por medio, es muy grande. El problema sería aún mayor si los sondeos próximos indicasen que la Oposición genera confianza suficiente para resolver los problemas. Pero para ese dato, en lo que al CIS se refiere, aún hemos de esperar treinta días.

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