jueves 1 de marzo de 2007
JULIO PADILLA CARBALLADA
firma invitada
Homenaje a la soldado Idoia
Vecina de nuestra provincia como era Idoia Rodriguez Buján, creo que esta columna debo dedicársela a ella, más habiendo sido su compañero, dada mi condición, aunque en excedencia, de miembro del Cuerpo Jurídico Militar.
Merece Idoia un gran reconocimiento general por lo que hacía cuando halló la muerte, pues quien como ella trabaja por la paz es un especial servidor de la comunidad.
Pero a mí me parece admirable que una mujer joven, con oportunidades diversas hoy en Galicia, decidiera, como ella hizo, contra opiniones próximas según se ha relatado, que su vocación era la milicia, y lo llevara tan alegremente a cabo.
Lo subrayo porque en la actualidad parece dominar un sentimiento bastante extendido de poner en entredicho los valores militares -en especial la disciplina, esencial del ejército-, enjuiciados negativamente en ocasiones hasta el extremo de contraponerlos a la dignidad y a la libertad, a las que según esas tesis podrían empañar.
Y por eso me alegra que ella pensara y sintiera, junto a viejos y junto a jóvenes, que eso no es así. Que los cuarteles no son lugares en los que se refugia gente marginal, sino donde se ubican aquellos en los que confiar cuando todos abandonen y, esperamos, que tengan la fortaleza y el sentido del deber de estar ahí al servicio de todos.
Supongo que Idoia se dejó llevar por algo parecido a aquello que en una ocasión dijo Eleonor Roosvelt: "Que el futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños".
Gracias Idoia por haber soñado, y por habernos ayudado a soñar.
miércoles, febrero 28, 2007
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