Quintero se retrata, nuevo proyecto de Lara y Polanco siempre gana

Quintero se retrata, nuevo proyecto de Lara y Polanco siempre gana
Manuel Ortega

El ex loco de la colina ha quedado sentenciado con García; el patrón de Planeta quiere un diario digital; el de Prisa se fuma el "antenicidio"; y "El Economista", de aniversario con la OJD.

1 de marzo de 2007. Jesús Quintero se ha retratado con el tijeretazo a la entrevista de José María García, la misma para la que le faltó tiempo al presidente de RTVE, Luis Fernández, para dársela a Pedrojota Ramírez. Solidaridad riojona… o mucho morro. No por parte de El Mundo -al fin y al cabo, le pusieron la perita en dulce en el plato– sino por parte del nuevo cap de la televisión pública. Y es que cargarse una entrevista de un programa pagado con fondos públicos para luego filtrársela a un diario privado se las trae. Tanto como la justificación de Quintero, al que, por lo pronto, le han cambiado en la parrilla de TVE y ha quedado a la altura del betún. José María García le habrá perdonado, pero el comportamiento del ex loco de la colina, achacándose la condición de "víctima", tiene tela. Ya dijimos hace unos días que esta polémica le iba a retratar, y así lo ha hecho. Justificarse en una "polvareda que intenta enturbiar mi trayectoria profesional" y en el deseo de no "defraudar a los millones de espectadores que han encontrado en este programa una alternativa y que se quedarían sin ella si me marchara" son toda una muestra. Al fin y al cabo, Quintero ha jugado con el fuego de la polémica, y se ha acabado chamuscando. En cuanto a los millones de espectadores sin guía espiritual, tampoco es para tanto. El programa del pasado martes, con la polémica de García por medio, estuvo en un 11% de share, traducido en 2.010.000, según Formulatv.com. Lo que para esa franja es una cifra más bien normalita, sino escasita. Tampoco fue mejor el día del tijeretazo, con un 13,6% (2.589.000) o el de la semana anterior, con un 13,2% y 2.239.000 telespectadores. Así que el recurso al o yo o la nada, que recuerda a cierto tic dictatorial, no cuela. Como tampoco lo hace el "buenas noches y buena suerte" con que cerró sus explicaciones del martes. Apropiarse de esa frase es casi un insulto a la inteligencia y al buenhacer periodístico. Porque Quintero, desde luego, no es Edward R. Murrow. Ni la CBS de los años 50 la TVE de Luis Fernández. Más bien todo lo contrario. Caso Antenicidio: la Banca (Polanco) ganaClaro que no ha sido lo único que ha deparado la semana pasado en cuanto a vergüenzas. Esta misma nos hemos enterado que la Ley de Medidas Urgentes para el Impulso de la TDT que aprobó José Luis Rodríguez Zapatero a toda pastilla en 2005 para beneficiar a Prisa-Sogecable, transformar Canal Plus en Cuatro y autorizar la puesta en marcha de La Sexta, sirve también para cancelar una sentencia del Tribunal Supremo. Sentencia que, por otra parte, hubiera supuesto, en caso de aplicarse, un serio quebranto para el potencial radiofónico de la SER. Y es que la aplicación de la decisión judicial por el antenicidio y la absorción de Antena 3 Radio por Prisa se ha quedado en nada. Ojo, porque la culpa aquí, guste o no, no es de Zapatero. Ni tan siquiera de Prisa. Ellos hacen su juego. Aquí, a quien hay que volver a darle las gracias es a José María Aznar, que pasó de puntillas sobre la aplicación de la sentencia. Y que luego le quiso cargar la responsabilidad a su ministro Rodrigo Rato, él, el hombre que hacía gala de tener en un puño a su gabinete. Un año de "El Economista" El miércoles se cumplió un año de la puesta en la calle del último diario de pago llegado a los quioscos españoles. Muchas cosas han cambiado desde entonces, en tan sólo doce meses. Para empezar, cualquier parecido de la filosofía de El Economista de entonces con la de ahora es pura coincidencia. Con el primer director, Carlos Salas, responsable de poner en marcha el área redaccional, ni tan siquiera se ha cumplido la mera cortesía –cuestión de imagen incluso– de citarle en el artículo conmemorativo del editor, Alfonso de Salas. Quizá porque su cese fulminante todavía no ha sido suficientemente aclarado. O tal vez sí. Y es que la sombra de Salas (Carlos) continúa siendo alargada. Los premios cosechados por El Economista proceden de su etapa, incluyendo el más reciente a su diseño, realizado por Miguel Buckenmeyer, uno de los fieles del anterior director que optó por marcharse de la redacción de Condesa de Venadito tras su salida. Por si fuera poco, el reciente anuncio de fusión Unedisa-Recoletos supondrá el reforzamiento de Expansión con el apoyo de El Mundo, a lo que hay que sumar la llegada, pisando fuerte, del gratuito Negocio de José Enrique Rosendo. De momento, las previsiones de El Economista para la OJD están cifradas en 20.000 ejemplares. No cabe duda de que los resultados de difusión van a ser la prueba del nueve para el diario de Ecoprensa. En base a ellos, a buen seguro, se tomarán decisiones que afectarán a su desarrollo. Lara quiere un diario digitalPara terminar, se ha conocido que Planeta anda preparando un nuevo digital, independiente de La Razón y del gratuito ADN. Su director será Juan Varela, consultor de medios, director del Plan de Formación de Vocento y muy conocido por su blog Periodistas21, en el que ayer mismo, aún críptico, señalaba que el nuevo proyecto estará destinado a un "público amplio, pero también para la audiencia que busca medios de calidad, información honesta, empuje periodístico y una atención muy especial al desarrollo de la tecnología y sus implicaciones para los medios, la información y los ciudadanos." En esta labor estará secundado por otro conocido de la blogosfera española, el antiguo responsable de la página web de Informativos Telecinco Íñigo Sáenz de Ugarte. Como directora adjunta aparecerá Nuria Padrós, que deja la subdirección de AND para embarcarse en esta nueva aventura. Una iniciativa pionera, puesto que supone la apertura del primer diario digital independiente por un gran grupo de comunicación español con otros periódicos. Hasta ahora, la tónica pasaba por potenciar las ediciones digitales de los diarios de papel, como El Mundo o El País -también ABC en los últimos tiempos-, pero no en montar un periódico único en versión digital sin dependencia con el de la "casa madre". Habrá que estar pendientes, pues la idea puede calar.