ZpM insistira en crispar a la derecha para movilizar a la izquierda

EL PSOE LO TIENE CLARO

ZP insistirá en crispar a la derecha para movilizar a la izquierda
Eloísa Sánchez Bolinaga

La precampaña electoral ha comenzado y las estrategias de los partidos comienzan a percibirse con nitidez. La de los socialistas va por subir el tono, la de los populares, por buscar a los .28 de febrero de 2007. Metidos de hoz y coz en campaña electoral. Toneladas de mensajes hasta las elecciones municipales y autonómicas de mayo, para, sin solución de continuidad, seguir derechos hasta las generales de 2008, si antes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no las adelanta a octubre de este mismo año. De modo que campaña electoral habemus y en ese registro se mueven en Génova, en La Moncloa y en Ferraz. Este domingo, los populares presentaron en un acto abarrotado de público en la Casa de Campo de Madrid su programa electoral para las municipales y autonómicas del 27 de mayo. Tampoco el presidente del Gobierno se quedó atrás y desde su tierra de León dio réplica a los mandatarios populares. En este contexto, Zapatero "ha optado definitivamente por desistir de ganar voluntades, es decir, respaldo, en el caldero de votos de esas amplísimas clases medias urbanas". Así lo aseguran al menos a Elsemanaldigital.com fuentes socialistas solventes y así lo viene explicando con meridiana claridad el propio jefe del Ejecutivo a quien tiene oportunidad de escucharle. Zapatero suena más a Izquierda Unida que a una moderna socialdemocracia capaz de gobernar con eficacia las cosas de la res pública. Por el contrario, Mariano Rajoy se ha lanzado a tratar de convencer, como él mismo dice, a los "no convencidos", o sea, a esos votantes de centro que andan moviéndose en la linde electoral entre el socialismo y el PP, los que no tienen prejuicios en votar a su partido. El líder popular está seguro ya de haber afianzado bien a sus propios votantes.Estrategias, al fin y al cabo. Pero eso sí, la que el actual líder socialista sigue ahora mismo tiene sus detractores -no se crean- dentro de su propio partido. Algunos socialistas consideran que José Luis Rodríguez Zapatero está dispuesto a seguir haciendo tabla rasa, a mantenerse enchufado a un socialismo que nadie practica ya en democracia alguna de Europa. "Es como si hubiera desconectado de las realidades cotidianas para echarse en brazos de la exageración, el eslogan, la soflama", comenta un interlocutor casual del jefe del Ejecutivo a este periódico.Aunque otros analistas señalan, por su parte, que ésa es precisamente la estrategia de Zapatero, que consiste en alimentar el discurso más bronco del Partido Popular. Conviene no olvidarlo, porque en clave electoral el líder del PSOE tiene un problema con sus propios votantes, muchos de ellos desenganchados con la llegada del leonés a La Moncloa. Sólo se movilizarán si los populares se ponen broncos y sobrados. El presidente del Gobierno necesita que no se queden en casa aquellos que le votaron en marzo de 2004, en una cita electoral tan especial, y esa tendencia al abstencionismo entiende él que puede ser anulada con unas políticas que hagan levantarse de sus asientos a los hooligans del PP.El cálculo es sencillo: una dialéctica "salida de madre" beneficia una opción electoral de izquierdas en las urnas. Pero sin la valiosa colaboración de la derecha, el presidente del Gobierno puede encontrarse con el pasotismo de sus votantes. Como esto parece tenerlo muy meditado, "Zapatero aplicará nuevas recetas y buscará que los de Mariano Rajoy entren en el juego del mandoble una y otra vez", remachan los consultados.