ZP contrarió a la cúpula del PSOE con su foto al lado de Pedrojota
Julio Manzano
El Mundo refuerza su poder e influencia frente a Prisa
Hay en La Moncloa quien no entiende esa proximidad, con la que está cayendo. Pero el presidente del Gobierno recuerda muy bien el coste que tuvo para Felipe González ese enfrentamiento.
8 de febrero de 2007. Malestar en parte de la dirección del PSOE a cuenta de la presencia la semana pasada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a la vera de Pedrojota Ramírez, director del periódico El Mundo, en el acto de celebración de los 100 números de la revista La aventura de la Historia, de la editora del diario El Mundo.Entre los socialistas hay dirigentes que no entienden que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, o La Moncloa, no declinasen la invitación de un medio de comunicación considerado desde hace tiempo "hostil" a los intereses del PSOE. El detallista trato que viene dispensando Zapatero a Pedrojota no es bien visto, "más aún cuando el director de El Mundo compite con la Cadena COPE en el acoso y derribo del Ejecutivo", advierten fuentes del PSOE.El malestar ha sido especialmente visible para este periódico en el entorno del secretario de Organización, José Blanco, y parte de los parlamentarios del PSOE hacia el propio jefe del Ejecutivo por sus deferencias con el periodista, indican las mismas fuentes. Todo apunta a que Zapatero opta por no enfrentarse a Pedrojota Ramírez, consciente de que ninguno de los dos ganaría la batalla. El presidente del Gobierno siguió muy de cerca la guerra de medios, entre 1993 y 1996, a cuenta del terrorismo de los GAL y que desembocó en la caída del Gobierno de Felipe González. De ahí que Zapatero, al menos personalmente y ante Pedrojota, sea más bien amigo de ponerse de perfil frente a sus pulsos. A ver si resulta que Zapatero es más listo de lo que piensan Pedrojota, los lectores de su periódico y sus oyentes de la COPE.La deseada ruptura en la cúpula del PSOE entre el jefe del Ejecutivo y el periodista no llegará por tanto, y mucho menos a estas alturas de la legislatura. Y eso que apenas tres días después del citado acto Zapatero recibió de El Mundo otra sonora bofetada por su ambiguo discurso que, a pesar del atentado de la T-4, da argumentos a quienes piensan que deja entornada a los terroristas la puerta de la negociación.
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