jueves, febrero 01, 2007

¿Tenemos derecho a discutir los derechos de los simios?

¿Tenemos derecho a discutir los derechos de los simios?
José Luis Barceló
¿TIENEN DERECHOS?
Nos parecemos más a los gorilas y otros simios de lo que pensamos o creemos. Tienen hasta

2 de febrero de 2007. Soy de la opinión personalísima de que muchos monos, sin que ni siquiera sean "grandes simios", tienen muchísimos más derechos que la mayor parte de los etarras. Claro, todo ello sería poco interpretable ante un juez, por tanto no voy a entrar más en el asunto, que ya digo, es pura opinión personal.Los que hoy en día no quieren reconocer derechos a los animales utilizan los mismos argumentos que utilizaban los defensores de la esclavitud. En Roma o en el Mississippi se defendía que unos determinados tipos de personas eran tan sutilmente diferentes a otras que se podían detentar derechos sobre ellas y explotarlas. También hubo alguien que llegó a pensar, en pleno siglo XX, que los judíos solo servían para hacer jabón.Siempre he sido defensor de los animales y de sus derechos, creo ontológicamente en ellos, y pienso, como me enseñó un gran maestro, que los que hemos evolucionado somos los humanos y, por ello precisamente, debemos mantener unos rasgos diferenciadores que nos hagan superiores y generosos.El Proyecto Gran Simio es una avanzadilla de vanguardia ética que sólo busca que seamos capaces de comprender que nuestros primos los simios, con los que compartimos hasta un 99% de material genético, deben ser defendidos y preservados de manera más especial a como intentamos preservar otras especies. De una manera preferencial, diferenciada. Como la que planteaba San Francisco de Asís con todos los animales.Hace años, una Universidad de Estados Unidos desarrolló un proyecto que pretendía cruzar material genético humano con el de algunos simios para dar fruto a una especie híbrida con capacidades comunes a ambas especies, de tal manera que pudiera ser empleada en trabajos manuales, esforzados o peligrosos sin emplear a personas. La idea desvarió cuando se intuyó que estos híbridos podrían acabar siendo esclavizados salvajemente, sin derechos de ningún tipo, ni desde luego, salariales.¿Resultaría ético este comportamiento humano? Desde el punto de vista del Proyecto Gran Simio tampoco es ético mantener entre rejas a gorilas, orangutanes, gibones o chimpancés, como tampoco lo era meter en las bodegas de barcos a personas de África para que sirvieran como esclavos en las plantaciones de algunos ricos terratenientes norteamericanos.También son los argumentos de los que no quieren reconocer hoy algunos derechos genéricos con los animales. Hoy ya no se permite un trato cruel y degradante en el transporte animal, y la Ley europea reconoce el derecho de los animales que van al matadero a una muerte digna, pudiendo beber agua y descansando en los largos viajes por carreteras.Entre algunos de los más prestigiosos integrantes del Proyecto Gran Simio en España y el mundo están la Premio Príncipe de Asturias Jane Goodall, el paleontólogo de Atapuerca Juan Luis Arsuaga, la abogada de simios Michele L. Stumpe, el catedrático de bioética Singer, Richard Leakey, que ha buscado cráneos de nuestros antepasados antropoides en el Lago Turkana, el catedrático Jesús Mosterín, el polifacético comunicador Joaquín Araújo, o los escritores Alberto Vázquez Figueroa o Rosa Montero.Estamos desenterrando fascinados los restos de prehomínidos de hace centenares de miles de años, cuando tenemos antepasados directos enjaulados en circos o zoos a punto de extinguirse.Si no hacemos algo, dentro de poco contemplaremos los cráneos de los gorilas junto a las mismas vitrinas de los fósiles.¿Seremos los siguientes en ocupar la vitrina?

No hay comentarios: