Chacon y Barroso llaman a ZpM y Sonsoles al banquillo

GARGANTA PROFUNDA

Carme Chacón y Miguel Barroso llaman a ZP y Sonsoles al banquillo
Elsemanaldigital.com
Campanas de fiesta en la familia socialista. La cara educada de Comunicación en La Moncloa -eran otros tiempos- y la sonrisa permanente del Congreso se han decidido a dar el gran paso.

22 de febrero de 2007. Tras las elecciones municipales y autonómicas del próximo mayo, en el ayuntamiento de Esplugues de Llobregat, se casará, por fin, el actual director de la Casa de América, Miguel Barroso (ese hombre al que tanto se le echa de menos en las proximidades del Palacio de La Moncloa en calidad de secretario de Estado de Comunicación), con la sonrisa más vistosa de la Cámara baja, la eficiente vicepresidenta primera del Congreso de los Diputados, Carme Chacón.Llegado el feliz día, si habrá que escoger, al margen de los novios, a unos protagonistas de la ceremonia civil, ésos serán, "casi con seguridad", según comentan fuentes de La Moncloa a Garganta Profunda, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa. La pareja presidencial recibió la feliz noticia a principios de año en un almuerzo con el futuro matrimonio, de quienes son buenos amigos, que mantuvieron los cuatro en el Palacio de La Moncloa, según las mismas fuentes. Evidentemente, el matrimonio Zapatero–Espinosa mostró su alegría y -se supone- dio su bendición. Ironías de la vida, la futura boda ha provocado una cascada de parabienes y también alguna que otra meditación entre los más veteranos diputados del PSOE, que han comenzado a caer en la cuenta de que, tras más de veinte años de servicio público, y rebasada la cincuentena, esa ceremonia vendrá a representar un cambio generacional en el que los más jóvenes, representados por la novia a sus 35 años, recogerán la antorcha de la madurez a la que pertenece el novio y sus 54 años a la espalda. Las flechas de Cupido van en todas las direcciones. También cuando hay política por medio. Y el hecho es que "presidenta" y presidente se sentarán en el banquillo... como testigos de la pareja que ha decidido dar el decisivo paso tras casi cuatro años de relaciones y vida en común. Junto a los actuales inquilinos de La Moncloa, sin duda, se acomodará la crème de la crème de las cúpulas del PSOE y del PSC. Y no cabe duda tampoco de que habrá recuento de invitados, el who is who de la fiesta, y, muy particularmente, de ausencias."¿Serán convidados la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, la gran "amiga" de Miguel Barroso en La Moncloa, o el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba? ¿O acaso el secretario de Organización del PSOE, José Blanco?", son algunas preguntas que malas lenguas socialistas empiezan a dejar flotando en el aire.