martes, octubre 23, 2007

Zapatero redacta leyes

miercoles 24 de octubre de 2007
Zapatero redacta leyes
LOS preámbulos o exposiciones de motivos de las leyes que aprueban las Cortes Generales no son un documento puramente retórico. Se trata de textos legales del máximo relieve que influyen decisivamente en la interpretación y aplicación de las normas por los jueces y tribunales y por todos los operadores jurídicos. Algunos preámbulos ofrecen lecciones magistrales de la ciencia del Derecho y forman parte de la mejor tradición de la historia legislativa en España. No será éste el caso del polémico texto que precede a la ley de la Memoria Histórica, que debate ahora el Congreso de los Diputados, tanto por razones de fondo como de forma. Rodríguez Zapatero se jacta en público de haberlo escrito de su puño y letra. Aunque se trate de un diputado más, es un exceso que el presidente del Gobierno se dedique a redactar personalmente normas jurídicas. La potestad legislativa corresponde a las Cortes Generales y, aunque la división de poderes está muy relativizada en nuestros días, no es aceptable que los más altos niveles del Ejecutivo desarrollen con ese grado de detalle el trabajo que incumbe a otras instancias. Acaso los múltiples asesores que pueblan el complejo de La Moncloa podrían dedicar su tiempo a elaborar la exposición de motivos que el Consejo de Ministros debe incluir en las iniciativas que remite a las Cámaras. Y en el peor de los casos, si el presidente se empeña en demostrar su habilidad con la pluma, sería mejor que no presumiera de ello por respeto a las diferentes funciones institucionales.
Al margen del error en las formas, el preámbulo es fiel reflejo de la ideología que inspira una ley innecesaria e inconveniente. La defensa de los maquis como «combatientes guerrilleros» y la referencia a fosas comunes y campos de concentración no se corresponden con la afirmación voluntarista de que «no es tarea del legislador implantar una determinada memoria colectiva». Muy al contrario, la ley establece una especie de «verdad oficial», incompatible con el pluralismo democrático y con la condición rigurosamente individual de la memoria como facultad humana. Se recuerda con frecuencia que el presidente del Gobierno ha convertido esta ley en un proyecto personal, en homenaje a su abuelo, fusilado en 1936 en su condición de militar republicano. Sin embargo, las leyes deben ser expresión de la voluntad general, en especial en situaciones en que la prudencia política y la objetividad histórica son incompatibles con la traslación a las normas de los deseos y obsesiones particulares. Aunque estas sean, como es el caso, las de un jefe del Ejecutivo convertido en improvisado redactor de disposiciones legales. Zapatero debería aprovechar su tiempo en tareas más útiles, por ejemplo la de reflexionar si no sería mejor retirar un proyecto de ley que divide a los españoles y rompe el espíritu de la Transición.

http://www.abc.es/20071024/opinion-editorial/zapatero-redacta-leyes_200710240301.html

No hay comentarios: