martes 30 de octubre de 2007
Peleas antes de la sentencia Germán Yanke
Y, ahora, la sentencia. Ya antes de conocerse, los partidos se enfrentan por ella, o amagan, con lo que parece que la justicia no basta, que la pelea tiene otros fundamentos y que la polémica sobre el 11M, o sobre la investigación de lo sucedido, ha sido sólo un instrumento.
A mí no me cabe duda de que la sentencia de la Audiencia Nacional castigará a los responsables y pondrá un punto y aparte en las polémicas, que algunas han sido estrafalarias. No hay dogmas en la Audiencia, sino el estudio de las pruebas y los testimonios de unos y otros, y, como no hay dogmas, nada es definitivo. Pero la pelea en torno a esta cuestión nada tiene que ver con lo visto, acreditado y discutido en la sala de la Casa de Campo, sino con la crispación de la vida política y la nimiedad intelectual del debate.
Ahora nos dice Ángel Acebes, secretario general del PP, que su partido nunca ha sido responsable “de esa teoría de la conspiración”. Bien por la aclaración a estas alturas, porque de lo que no cabe duda es de que los alentadores y sostenedores han sido, solos o acompañados de otros, importantes dirigentes del PP con el portavoz en el Congreso a la cabeza y sus infinitas, e infinitamente absurdas a menudo, preguntas parlamentarias y declaraciones públicas. Si el PP no se siente responsable, debería reflexionar acerca de las causas por las que no ha detenido o no se ha distanciado de quienes, entre los suyos, sí lo son. Y de qué manera. Y con qué modos.
Si es una indignidad hacer responsable al PP de lo ocurrido y no al fanatismo de los terroristas, la defensa política y racional de ese partido no debería haber tenido nada que ver con la actitud de algunos de sus dirigentes, que lo único que ha logrado es dar la impresión de que, para no enfrentarse con los hechos, había que inventarse o distorsionar otros hasta el punto de que muchas de las iniciativas parlamentarias daban la impresión de que sus promotores pensaban o querían hacernos pensar que era el PSOE el que gobernaba cuando los islamistas cometieron la masacre.
Ángel Acebes añade que se teme una campaña del PSOE, sea cual sea la sentencia, responsabilizando al PP de lo ocurrido en Madrid el 11 de marzo del 2004. Puede que en esto tenga razón porque, sorprendentemente, hasta el secretario de Estado de Comunicación ha hablado de una “sentencia política” tras la judicial, en la que presumiblemente él y algunos de sus compañeros de partido se erigirán como jueces. Deberían tener cuidado con acusaciones que, si son falsas, terminarán volviéndose contra el que las hace. Y con las circunstancias: el peligro del terrorismo islamista permanece cambiada la política oficial y, al mismo tiempo, la sentencia no será nunca un triunfo del Gobierno, sino de la Ley y la Justicia.
Pero una cosa no quita la otra. Quienes en el PP han montado un circo —insisto en ello, sea cual sea la sentencia, como dice Acebes— deberían pensar en el daño causado a todos y a su propio partido. Y quienes han asistido silenciosos al circo, no se sabe por qué, quizá por no enmarañar la vida interna del PP, quizá por si sonaba por casualidad la flauta más inverosímil, deberían pensar también en que el tancredismo no ayuda ni a la verdad ni a la estrategia.
http://www.estrelladigital.es/a1.asp?sec=opi&fech=30/10/2007&name=german
lunes, octubre 29, 2007
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