martes 30 de octubre de 2007
Robinho progresa y Ronaldinho se encoge Julián García Candau
Alfredo di Stéfano, quien no ha perdido su añoranza porteña y, menos aún, las virtudes y anécdotas del fútbol de su país de origen, de vez en cuando pronuncia una frase que en Buenos Aires es corriente y aquí se convierte en sentencia. Un día dijo aquello de “jugamos mejor que nunca y perdimos como siempre”, y de ello se puede parafrasear para decir que el Madrid de Schuster juega mediocre como siempre y gana todos los días.
Del lenguaje popular también se podría decir que el Madrid gana jugando mal y cuando juegue bien será la “sicalipsis”, que dijo en el Madrid de principios del siglo veinte un señor que se convirtió en editor y al confundir la palabra apocalipsis creó un género literario que acabó siendo la llamada “novela galante”.
Bien, la sicalipsis sí se ha vivido y sus resultados no han sido perniciosos por lo que se ha visto. Robinho se echó a la arena en Sao Paulo y vino tan reconfortado que empieza a ser el delantero más importante del equipo. Al Madrid siempre le falta capacidad de penetración por las bandas y el brasileño empieza a ser imprescindible para tal labor.
Mientras al Madrid le crece Robinho, al Barça se le encoge Ronaldinho. La diferencia, en parte, está en estos dos jugadores. Mientras uno va hacia arriba el otro es ya auténtica rémora. El Barcelona perdió la gran ocasión de traspasar a Ronaldinho el pasado verano, cuando todavía era buen negocio, y ahora lo tendrá que soportar y su salida será a la baja.
El Bernabéu ya aplaude de Robinho y el Camp Nou ya silba a Ronaldinho. Los más conspicuos madridistas aventuran que su jugador no dejará de progresar. Los más sufridos barcelonistas pronostican que Ronaldinho es caso perdido.
http://www.estrelladigital.es/a1.asp?sec=opi&fech=30/10/2007&name=candau
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