martes, octubre 30, 2007

Advertencias inadvertidas

martes 30 de octubre de 2007
Advertencias inadvertidas
RESULTA en verdad impresionante el alto nivel de consumo de tabaco aquí en España... y en todos los países. Parece como si las personas ignorasen los múltiples daños que el tabaco causa en la salud de los fumadores. No será por falta de información ni porque no se emitan serias advertencias del gran peligro que entraña el fumar, pues resulta paradójico que sea precisamente en los propios paquetes de cigarrillos donde se advierte de las graves consecuencias que el tabaco puede acarrearle al fumador. Las diversas marcas de cigarrillos llevan impresas un par de advertencias (una en cada cara del paquete) de esas graves consecuencias que el tabaco puede ocasionarle al fumador.
Comentaremos sólo algunas de esas advertencias que figuran en los paquetes de cigarrillos, pues el comentarlas todas requeriría un gran espacio del que no disponemos. Veamos: «Las autoridades sanitarias advierten...» ( y ahora vienen las advertencias que exhiben los distintos paquetes). Vayamos con la primera advertencia: «fumar acorta la vida » (y nosotros comentamos: si la vida ya es corta por naturaleza, sólo falta que, insensatamente,la acortemos con el vicio de fumar). «Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor». (Eso no lo piensan -ni lo aceptan- la mayoría de los fumadores, a los que les importa un bledo fastidiar a los demás con su humo). «Fumar, provoca cáncer mortal del pulmón» (si ya tenemos los pulmones cada vez más debilitados por la contaminación, sólo falta que los dañemos gravemente con el tabaco). «Proteja a los niños: nos les haga respirar el humo del tabaco» (esa advertencia, muchos padres y madres fumadores, no la tienen en cuenta, y fuman delante de sus hijitos quienes han de tragarse el humo, incluso bebés que están en su cuna,pues yo lo he visto). «Fumar durante el embarazo perjudica la salud de su hijo» (yo veo diariamente muchas mujeres en avanzado estado de gestación y que van fumando.
Parece mentira que las mujeres embarazadas se obstinen en fumar, sabiendo que ese hijo que esperan les puede nacer con los pulmones ya dañados para siempre, por culpa de haber fumado durante el embarazo; y con el riesgo de que cuando ese hijo sea ya adulto y se entere de que está enfermo porque su madre fumó durante su gestación,entoces se lo echará en cara bruscamente y la odiara quizás para siempre). «Fumar provoca el envejecimiento de la piel» ( si la lozanía y belleza del rostro humano ya es de por sí, tan efímera, sólo falta que se anticipe esa demacrada vejez del rostro a base de fumar. Esto tendrían que tenerlo muy presente las mujeres, pues uno de sus atractivos reside, precisamente, en la belleza y simpatía de su rostro. Es casi un pecado acelerar la vejez del rostro femenino por culpa de fumar. Yo conozco algunas mujeres fumadoras, y tienen la cara más envejecida que otras compañeras o amigas que tienen diez años mas que ellas, pero no fuman. Sólo por esa ventaja, las mujeres deberían huir -todas- del vicio de fumar, empezando por esas chavalitas y esas colegialas que no tendrían más de doce o trece años, y que las veo salir del instituto y enseguida sacan el paquete de cigarrillos rubios y el mecherito, y a fumar se ha dicho. Esas perderán su belleza antes de hora... y a la larga, también su salud. !Qué lástima!
Y vamos con la última advertencia que he seleccionado para comentarla: « fumar puede ser causa de una muerte lenta y dolorosa» (si por lógica, todos desearíamos que llegada la hora de nuestra muerte, fuese rápida y sin dolores, imaginen el tormento que supone esa «muerte lenta y dolorosa», como la que produce el cáncer de pulmón, y que conozco por experiencia ajena, pues un buen amigo mío falleció hace tres años, víctima de un cáncer de pulmón por ser fumador empedernido. El último medio año de su vida fue un martirio horrible. Y cuando yo iba a verle, me decía: «Luis, no puedes imaginarte lo que estoy sufriendo, haces muy bien en no ser fumador. Ojalá hubiera hecho caso de tus buenos consejos y de los artículos que me traías sobre lo perjudicial que es el tabaco. Pero ahora es demasiado tarde». Y se me ponía a llorar. Una tragedia, créanme. Ya dice un refrán; «quien ama el peligro, perece en él». Y eso es lo que sucede con el tabaco: el fumador que no se acaba el tabaco, el tabaco acaba con él. En vez de amar el tabaco, hay que amar otras cosas muchísimo mejores, como la buena música, por ejemplo, que tonifica el cuerpo y también el alma.
Y más barata que el tabaco, pues se puede escuchar la mejor música, gratuitamente con sólo sintonizar «Radio clásica», de Radio Nacional de España, que está día y noche ofreciendo música preciosa. Por eso ha ganado la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, por su ya veterana labor, divulgadora de la música selecta, escogida y variada, por los intérpretes más relevantes. Y como la música clásica es la miel del espíritu, tengamos espíritu sensible para saborear esa exquisita «miel». Yo la vengo degustando desde mi lejana infancia. Y me va de maravilla. Si me hubiera inclinado por el tabaco auténtico, yo ya estaría enterrado hace años.

http://www.abc.es/20071030/opinion-firmas/advertencias-inadvertidas_200710300245.html

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