martes 30 de octubre de 2007
«Iberia con bandera»
ROJA y gualda. Son los colores que, desde su creación hasta hoy, luce una de las marcas de identidad de nuestro país, España. En pleno debate y polémica por la revitalización de los símbolos patrios, surge la posibilidad de que Iberia pase a llevar los colores de la Union Jack británica o de que sus azafatas se dirijan al pasaje como Monsieur, en el idioma galo.
Sin embargo, parece que podría haber buenas noticias para la compañía, sus trabajadores y sus usuarios, si se consuma la oferta que un grupo de inversores encabezado por Javier Salas (ex presidente de Iberia), Miguel Zorita (ex vicepresidente de Deloitte) y el gallego José Mª Castellano (ex vicepresidente de Inditex) podrían hacer por Iberia -el grupo Iberia, en 2006, obtuvo ingresos de explotación por 5.388 millones de euros y un EBITDA de 791 millones de euros. El objetivo de este trío de líderes de la gestión es preservar la independencia e identidad nacional de la aerolínea. Las primeras reacciones han sido muy positivas, de hecho, el poderoso SEPLA -sindicato de pilotos- ya ha mostrado su apoyo a la iniciativa. Inversores como la firma de capital-riesgo Gala Capital (Manuel Jove, Koplowitz, Del Pino) podrían sumarse al proyecto para crear un importante núcleo, junto al ya existente de Cajamadrid.
Al Gobierno de Zapatero y a la oposición de Rajoy debería sonarles muy bien una operación diseñada y financiada enteramente por capital español, frente a la posible radicación de la compañía en Gran Bretaña o Francia. Los usuarios españoles también verían defendidos sus intereses con rutas en que prevalezcan los destinos a Europa e Iberoamérica, frente a los propios de TPG-Bristish Airways o Air France-KLM. Es de esperar que el ministro de economía, Pedro Solbes, y los accionistas nacionales -encabezados por Miguel Blesa, presidente de Camadrid- muestren sus preferencias por un proyecto netamente español.
Mientras esto sucede en Iberia, en otra aerolínea, Vueling, José Manuel Lara -propietario de Planeta- se ha hecho con el 26,8 por ciento de la compañía, a través de Inversiones Hemisferio. Lara ya ha exigido el cambio del equipo gestor. Gonzalo Pascual -presidente de Viajes Marsans- planifica ya su salida de Spanair para volver a entrar en ésta u en otra... El sector del transporte aéreo es un pilar necesario en un mundo globalizado y con el sector turístico y de las comunicaciones en plena ebullición, motivos por los que -ahora más que nunca- internet y el e-marketing son fundamentales para dicho sector.
El caso es que Iberia es una «perita en dulce» para el empresariado español. Mantiene una situación saneada -con reservas de más de 2.200 millones de euros-, una posición estratégica sólida, líder en España e Iberoamérica y un futuro envidiable tras más de una década consecutiva de beneficios. Hasta la fecha, Cajamadrid (9,74 por ciento), BBVA (7 por ciento) y El Corte Inglés (3 por ciento) han sostenido una posición vendedora respecto a sus participaciones. La compañía British Airways, por su parte, cuenta con el 10 por ciento del capital. Una oferta española respaldada por grandes inversores y gestionada por un equipo de quilates, es la mejor opción. Lo trascendental, es que la rentabilidad continúe y la gestión sea de gran nivel, para que estos altos vuelos sigan siendo españoles. Estar orgulloso de ser español pasa también, porque nuestras compañías bandera sigan siendo españolas y cada vez más internacionales.
http://www.abc.es/20071030/opinion-firmas/iberia-bandera_200710300245.html
martes, octubre 30, 2007
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