XAVIER NAVAZA
corresponsal en galicia
Un caballero de adarga antigua
Sometidos al fuego cruzado, al napalm dialéctico que baña la escena, nuestros líderes políticos tienen poco tiempo para las buenas maneras. Son lindezas de otro tiempo. Pero de vez en cuando surge alguien con sensibilidad y se porta como un caballero: de adarga antigua, pero caballero al fin y al cabo. Ése es el caso del premier galaico, Emilio Pérez Touriño, que ha sabido disculpar a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, por no haberle recibido anteayer en Madrid, como estaba previsto, para hablar de los avatares de nuestra tierra.
Don Emilio justificó el plante debido a la azarosa votación de los Presupuestos Generales del Estado, que se llevó a cabo por la tarde en el Congreso. Ha sido una mentira piadosa.
En realidad, la señora Álvarez estaba literalmente agotada y lo que menos le apetecía en este mundo era reunirse con el titular de la Xunta, después de una mañana maratoniana. Una odisea que la llevó a intervenir en el Senado y dar cumplida respuesta a catalanes y aragoneses -siempre los ferrocarriles- y a los inquisidores del PP, que a menudo la obligan a pasar las noches de claro en claro y los días de turbio en turbio. Allí se enteró de que CiU le preparaba 400 preguntas como 400 golpes sobre el caos. A pesar de todo, tuvo tiempo de reunirse con el dicharachero presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, sobre el que habló largo y tendido sobre cuestiones de Salvamento Marítimo. Previamente se reunió con el conseller de Obras Públicas de la Generalitat, Joaquim Nadal, para la firma de dos convenios en materia de carreteras y trenes de cercanías. A todo ello, súmenle ustedes la tensión mediática y las altas presiones que sobre el Congreso ejercía ayer la votación de las cuentas del Estado. Doña Magdalena necesitaba un respiro y Pérez Touriño, galán, no se lo iba a negar. El líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, quien últimamente dispara contra todo cuanto se mueve, le recordó a don Emilio que la Cámara Baja dispone de quinientos despachos como soles, muy confortables, pero estando como estaba la ministra... pobre, tampoco era para forzar una cita indeseada. Además, a la hora prevista para la reunión, Maleny no estaba en el palacio de la carrera de San Jerónimo. O sea, imposible.
ARENGA FRAGUIANA
Trescientos
Quien no descansa es Francisco Rodríguez, el coronel de la U. Esta semana, los dos diputados del BNG (el segundo es Olaia Fernández Davila) valían su peso en oro, haciendo realidad aquella frase de Manuel Fraga en plena campaña autonómica de 1997: "Son tres, pero parece que son trescientos, trabajan más que nadie", arengando a los suyos para que imitasen a los candidatos del Benegá .
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