Valentin Puig, Apuesten por Rajoy o Zpatero

jueves 11 de octubre de 2007
Apuesten por Rajoy o Zapatero

VALENTÍ
PUIG
EN el gran casino de los mercados políticos los reyes del juego buscan un método. Un profesor de historia tiene las 13 claves para adivinar quién reemplazará a George W. Bush en la Casa Blanca. De todos modos, hay quien piensa que las intenciones del conjunto de los apostadores son más de fiar que las encuestas. Aunque en España sea pronto para hacer jugadas, con la perspectiva de marzo de 2008 el corredor de apuestas estará intuyendo que, lleve ventaja Zapatero o Rajoy, los beneficiarios finales serán con probabilidad los partidos nacionalistas o periféricos. Uno se devana el seso reflexionando sobre si los intereses de España estarían mejor en manos de Rajoy o en las de Zapatero y luego resulta que quien saca provecho es ERC, CiU o el PNV.
Con estilo de patricio algo rígido pero con articulación inquisitiva, García Escudero a veces trunca la amurallada rutina del presidente del Gobierno en el Senado. Al responderle ayer, Zapatero recordó que el PP había gobernado con CiU y con el PNV. Es así, pero en los pactos PP-CiU -Hotel Majestic- se concretó que no habría exigencias pujolistas de reforma estatutaria, ni el PNV se subió entonces al trampolín de algo así como un plan Ibarretxe. Hemos constatado, en cambio, que con Zapatero se propuso un nuevo estatuto catalán de naturaleza irrealista, que quedó quebrado el pacto antiterrorista o que Ibarretxe ya va por el segundo de sus planes de secesión.
Aunque las elecciones presidenciales norteamericanas sean unos meses anteriores a los comicios españoles, las apuestas se configuran con el vértigo que aporta ser un simple clic -uno tras otro- en Internet. La publicación informática «Slate» argumenta que la apuesta de un solo individuo en la premonición de resultados electorales no es significativa, pero sí lo es cuando ya son miles de apuestas en las que el jugador arriesga un puñado de dólares. Es en estas circunstancias, que el resultado finalmente se ha de aproximar más a la acumulación de apuestas que al cálculo de los expertos. Véanse «Iowa Electronic Markets» o «Intrade». En este momento, por lo que respecta a los candidatos a la nominación demócrata, las apuestas que se pagan son de 30 dólares para ganar 100 si Obama es nominado, mientras que en el caso de Hillary Clinton se pagan 45 dólares. Hace un mes, Obama iba por debajo de los 20 dólares.
Si se aplican las 13 claves del profesor Lichtman y a pesar de que falte más de un año para el día de la votación, los demócratas regresan a la Casa Blanca, tanto si nominan a Hillary Clinton o a otro candidato. El método Lichtman acertó en las elecciones de Bush junior en 2003. Tal vez algunas de estas 13 claves pudieran extrapolarse a nuestras elecciones generales del 9 de marzo. Dos claves: lo que diga un candidato durante la campaña no cambia el resultado, al igual que muy poco importan los debates, la publicidad y las estrategias de campaña. En contra de los republicanos cuentan los malos resultados en las elecciones legislativas a mitad de mandato, el coste y la espera de sustituir a Bush como candidato, la falta de contenido político del segundo mandato, la incertidumbre en Irak, la falta de carisma -equiparable al de Reagan o al del general Eisenhower- de todos los posibles candidatos. A favor de los republicanos cuentan la ausencia de convulsiones sociales y de escándalos públicos, así como la misma falta entre los candidatos demócratas de un carisma comparable al de Roosevelt o Kennedy. Contarán también la eventualidad de un tercer partido -improbable Michael Bloomberg- y la indefinición de los pronósticos económicos para 2008. Las 13 claves de Lichtman anuncian, en fin, una Casa Blanca demócrata. Para Rajoy y Zapatero la designación no es una incógnita: ambos serán los candidatos. En La Moncloa, Zapatero todavía tiene tiempo para errores de calado que favorezcan al líder de la oposición. El desenvolvimiento de la economía y su impacto doméstico es un factor clave. Los actos terroristas de ETA son un factor incontrolado. Será más votado quien sepa convencer de que une y no divide.
vpuig@abc.es