Urbaneja, Luz verde al presupuesto 2008

jueves 25 de octubre de 2007
Luz verde al Presupuesto 2008 Fernando González Urbaneja

Rajoy se empleó a fondo para tumbar el proyecto de Presupuestos, al que no otorgó ni un resquicio de crédito: dijo “estos presupuestos, en lo económico son un freno; en lo político, un retroceso; y en lo moral, por uso partidista del dinero de todos los españoles, muy poco decentes”. Y unos minutos antes señaló: “Para hacer una buena política social lo que hace falta es renunciar a la propaganda (cosa que ustedes no saben), disponer de un plan (que ustedes no tienen) pensar en el futuro (que ustedes ni lo consideran) y gobernar con eficacia (que a ustedes ni se les ocurre). Y así hasta doce folios, que no sirvieron al objetivo previsto.
Solbes respondió a su modo, sin inmutarse, y concluida la sesión se fue con el aprobado en la cartera. Queda ahora el trámite de enmiendas y el paso por el Senado, pero todo indica que a finales de diciembre el Presupuesto llegará al BOE para convertirse en ley.
Se habían presentado enmiendas de seis grupos parlamentarios, casi todos los de la Cámara (salvo socialistas, vascos y alguno de los subgrupos del mixto), pero ni agrupadas fueron suficientes para devolver el proyecto al Gobierno y atizarle un buen coscorrón que hubiera permitido reforzar o sustentar la lectura política del agotamiento.
Era el último cartucho para castigar al Gobierno, la última ley importante y con consecuencias, como para debilitar la permanente minoría parlamentaria de Zapatero. Esta vez no le secundaron sus aliados habituales en el Congreso, ni catalanes ni IU, pero la suma de los votos del PNV y de otros pocos diputados dispersos sirvió para alcanzar 177 votos favorables, nueve más que los de la oposición al proyecto.
Durante todo el día se especuló con una derrota del Gobierno, incluso con un empate, por eso se movilizaron todos los votos posibles en ambos lados de la Cámara. Sólo faltaron cinco diputados a la hora de apretar el botón, que no hubieran determinado nada distinto a lo ocurrido. Lo tenía más fácil el Gobierno y le sobraron votos. El gasto lo hizo Solbes, aunque tanto el presidente como la vicepresidenta hicieron acto de presencia en sus asientos. El fallecimiento del hermano pequeño de Solbes puso la nota humana a la sesión, pero nada más.
Éste es un Presupuesto de circunstancias, un apaño de fin de legislatura que sirve para dos gobiernos, el que saldrá en marzo y el que entre después de las elecciones que, sea el que sea, estará legitimado para introducir modificaciones.
Los populares, en esta caso Rajoy, insisten en el discurso desastroso que luego no confirma la realidad, al menos no la ha confirmado a lo largo de los últimos tres años. Las cuentas públicas de los nueve primeros meses del año son consistentes, el superávit es mayor del previsto, aunque no han entrado en juego las últimas medidas sociales, esas que tanto gustan a todos los políticos de cualquier signo, gastar, gastar, gastar…
fgu@apmadrid.es