miércoles, octubre 17, 2007

Urbaneja, La disciplina del trimestral

miercoles 17 de octubre de 2007
La disciplina del trimestral
FERNANDO GONZÁLEZ URBANEJA
DAR cuentas al público cada trimestre, explicar lo alcanzado y anunciar lo pretendido, esa es la disciplina del informe trimestral, que imponen los «mercados» a quienes cotizan y disfrutan/padecen la exigente ruleta de la compra-venta continua de sus acciones.
Algunos dicen que esa disciplina continua es insoportable, que impide trabajar para el largo plazo, que las urgencias del trimestre son contraproducentes. No les falta razón, es un horrible sistema, como la democracia, por ejemplo, pero cuando se comparan con otras alternativas ofrecen los mejores resultados.
Por la disciplina del trimestral conoceremos pronto el fondo y alcance de la crisis financiera, iniciada con el inevitable fiasco de las hipotecas basura norteamericanas, extendido luego al conjunto del sistema financiero internacional, en forma de crisis de liquidez. Una crisis rara, porque liquidez hay, de sobra, pero también, unos pólipos, atascos en las cañerías del sistema, que bloquean desde el pasado mes de agosto la circulación del crédito.
El mal de ahora es que los bancos han perdido su perfil del riesgo y no prestan, ni entre ellos ni a la clientela. Prestan al «tran-tran», lo ordinario pero pueden dejar colgados a no pocos clientes.
Por eso el presidente Zapatero sugirió a los banqueros, con buen fondo pero deficiente argumentación, que no cierren las ventanillas de préstamo. Y por eso, a sugerencia del Departamento del Tesoro, los grandes bancos norteamericanos crean un fondo especial, para respaldar sus carteras de créditos sometidas a riesgo de impago.
Empieza ahora el rosario de informes trimestrales de los bancos cotizados que permitirán estimar los daños tras la riada. El riesgo de ocultamiento o mentira es pequeño, ya que si se descubre el mismo puede tener consecuencias penales y no está el horno para esos bollos.
Así que atentos a la pantalla, que en pocos días tendremos información suficiente para estimar, en su auténtica dimensión, la profundidad de la crisis.

No hay comentarios: