Ramon Perez Maura, Dios los crea, ellos se juntan

miercoles 17 de octubre de 2007
Dios los crea, ellos se juntan

RAMÓN PÉREZ-MAURA
Lo mejor de cada casa se dio cita ayer en Teherán. Los presidentes de Kazajstán, Azerbaiyán y Turkmenistán fueron los felices comparsas de una cumbre de países ribereños del mar Caspio protagonizada por el ruso Vladímir Putin y el iraní Mahmud Ahmadineyad. Putin consiguió que sus obedientes satélites se sumaran a la tesis de que todos ellos tienen derecho al uso pacífico de la energía nuclear. Algo que nadie discute, porque lo que aquí se está viendo es que Ahmadineyad no tiene intenciones pacíficas en su programa nuclear. En su reciente visita neoyorquina, Ahmadineyad tuvo una reunión con 150 representates de diferentes confesiones religiosas en un centro metodista sito en Naciones Unidas. Su reunión fue presentada como «un momento para el diálogo y la oración reflexiva entre los hijos de Abraham». Allí, Ahmadineyad denunció que la amenaza nuclear proviene de los Estados Unidos. «¿Quiénes son los que están llenando sus arsenales con armas nucleares?» preguntó. «En Estados Unidos ya han probado la quinta generación de bombas atómicas, misiles que llegan a 12.000 kilómetros. ¿Quién representa el verdadero peligro?» Ante ese cariz en los acontecimientos siempre hay un mamporrero que intenta cumplir con su deber de que la faena sea completa. Pero eso, con Ahmadineyad, simplemente no es posible. Así, el conocido izquierdista baptista Glenn Stassen preguntó a Ahmadineyad si se comprometería a no lanzar ningún ataque contra Israel si Estados Unidos no ataca Irán. Ni por esas. Ahmadineyad se tomó tres minutos para pensárselo -según «The New York Times»- y retomó el asunto denunciando a los Estados Unidos y al «régimen sionista» por poseer armas atómicas.
Éste es el amigo al que se abrazaba ayer Putin. Rusia está en su pleno derecho de escoger los aliados que tenga por conveniente, pero no vengan después a decirnos que somos países amigos y aliados. Los vecinos te los impone la geografía, pero los amigos y aliados los escoge uno. Y Putin nos ha dejado claro a quién quiere como amigo.