Urbaneja, Holgura presupuestaria

miercoles 10 de octubre de 2007
Holgura presupuestaria
FERNANDO GONZÁLEZ URBANEJA
A Pedro Solbes le han ido bien los Presupuestos que ha gestionado hasta ahora porque la línea última ha salido mejor de lo previsto. Siempre cerró con números negros, más de los previstos. No fueron tan bien las partidas intermedias, siempre con más gasto del presupuestado. Pero como los ingresos fueron mayores, como el crecimiento de la economía fue mayor... aquí paz y después gloria.
Los Presupuestos de los últimos años infravaloraron el crecimiento, quizá por una atávica desconfianza en nuestras posibilidades (a alemanes y franceses les pasa lo contrario, se sienten más capaces de hacer de lo que hacen). Y las rectificaciones al alza han sido habituales por parte del gobierno español.
El presupuesto para el 2008 pudiera ir por otro camino, por el contrario. El gobierno estimó en junio un crecimiento para el 2008 del 3,3%, al mismo tiempo que rectificó al alza el crecimiento esperado para este año, del 3,5 al 3,8%. Es muy probable que acierte plenamente en lo referente al año actual, y menos probable lo referido al próximo.
Aunque son notorias las holguras presupuestarias, si no se alcanza un crecimiento del 3,3%, y se queda (por ejemplo) medio punto por debajo, el Presupuesto 2008 saldrá malparado y debilitará la credibilidad de las cuentas públicas.
Solbes confesó innecesariamente e ingenuamente, que guardaba reservas para hacer frente a contingencias imprevistas, a los apaños del regateo político. Y no ha sido capaz de desmontar la especie de que el Presupuesto 2008 llega agujereado, teñido de electoralismo insolvente. Mal asunto; la seriedad presupuestaria es esencial, no se juega con las cosas de comer. El informe del gobernador del Banco de España a la Comisión de Presupuestos es crítico, no comparte el optimismo sobre el crecimiento y advierte que el superávit es esencial para sostener el potencial de crecimiento.
Las holguras presupuestarias de los últimos años pueden convertirse en estrecheces a poco que cambie el ciclo, a poco que se enfríe el crecimiento.