miércoles, octubre 10, 2007

Luis Garcia Jambrina, Fe de vida

miercoles 10 de octubre de 2007
Fe de vida
LUÍS GARCÍA JAMBRINA (Crítica y poeta)
La trayectoria poética de Olvido García Valdés (Santianes de Pravia, Asturias, 1950) es una de las más sugerentes y originales de los últimos veinte años. Publicó su primer libro, «El tercer jardín», en 1986, y después vinieron «Exposición» (1990), «Ella», «Los pájaros» (1994), «Caza nocturna» (1997) y «Del ojo al hueso» (2001). El libro ahora premiado, «Y todos estábamos vivos» (2006), supone, sin duda, un salto adelante y, al mismo tiempo, una especie de recapitulación poética y vital. De hecho, es su poemario más ambicioso y la culminación de su obra, hasta el momento. El tema central es la vida vista desde la conciencia de la propia finitud; sólo quien ha rozado la muerte alguna vez o ha tenido un conocimiento íntimo de ella puede escribir versos tan intensos como estos: «Viene enero con la muerte / en su séquito, anciana / de dulces rasgos y cáncer / en vena cava y cóncavos / huesos del cráneo. Así, / arrebatada y fría va pasando / junto a nosotros, cerca de mí». La muerte entendida, pues, como una forma de la vida, con su presencia y su figura, que diría San Juan de la Cruz, y su peculiar florecimiento.
En coherencia con este planteamiento, nos encontramos ante una escritura muy despojada, de carácter esencialista y, al mismo tiempo, de una gran concreción y materialidad. En muchos poemas, se parte, por ejemplo, de una situación cotidiana que, de repente, contemplada bajo una nueva luz, se vuelve irreal o adquiere una dimensión trascendente. No en vano la autora pertenece a la estirpe de los que conciben la creación como búsqueda, descubrimiento y conquista de nuevos territorios expresivos; para ella, la poesía no es sólo una manera de estar en el mundo, sino también una forma de ser mundo, porque el auténtico poeta es el que aumenta, enriquece y modifica la realidad, y no el que simplemente la representa. Bajo la visible heterogeneidad de formas y de tonos de este libro, late, por último, una profunda unidad de fondo: es el flujo y la celebración de la vida y la existencia con todas sus consecuencias, incluida la muerte, y en toda su variedad y espontaneidad. Una fe de vida.

No hay comentarios: