Quiñonero, Majestad Real

jueves 4 de octubre de 2007
Majestad Real

JUAN PEDRO QUIÑONERO
La palabra y la figura histórica del Rey se perciben con una majestad que contrasta con los diminutivos con los que son calificados sus adversarios ultras e independentistas.
Deutschlandfunk se pregunta si la política gubernamental no ha precipitado en España ataques de «regionalitis». En Colonia, Kölner Stadt Anzeiger resume las llamaradas nacionalistas radicales con este titular: «Nosotros no somos españoles».
En Londres, el Telegraph, recuerda que «una inmensa mayoría de la población española apoya masivamente a la Familia Real y la Corona», cuando el Rey es víctima del fuego cruzado de los independentistas y los ultraconservadores de la cadena Cope, citada expresamente por el matutino conservador más influyente de Europa. Por su parte, el Independent londinense también evoca el paralelismo de los ataques contra el Rey de ultras e independentistas, recordando el puesto histórico y capital de Don Juan Carlos en la construcción de un sistema democrático en España.
En París, International Herald Tribune y Le Monde también evocan a dúo la pinza de los independentistas y algunos comentaristas de la cadena radiofónica propiedad de la Conferencia Episcopal.
Por su parte, la Voice of America recuerda: «La inmensa mayoría de los españoles no olvidan, con cariño y respeto, la acción personal del Rey para instaurar y consolidar la democracia nacional».
En Buenos Aires, Silvia Pisani, corresponsal de La Nación, destaca las adhesiones de instituciones y partidos en defensa de la Corona, «con todo lo que ella representa, comenzando por la fortaleza de la nación española». Silvia Pisani subraya el contraste de la majestad de la palabra de Don Juan Carlos con la tibieza de algunos líderes políticos, que se apresuraron a salir en defensa del Rey una vez que Don Juan Carlos tomó la palabra personalmente para centrar el gran debate de fondo sobre España y el puesto de la Corona como pilar histórico de sus libertades e instituciones.