domingo, octubre 21, 2007

Pablo Sebastian, Aguirre increpa y acusa el Rey

lunes 22 de octubre de 2007
Aguirre increpa y acusa al Rey Pablo Sebastián

Con una falta de respeto y cortesía nunca vistas en un dirigente político de su nivel de responsabilidades, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha increpado al Rey Juan Carlos en un almuerzo en el Palacio Real y delante de un destacado grupo de comensales, entre los que se encontraban la Reina y el presidente del Gobierno, acusando al monarca de dar un trato inhumano y discriminatorio al furioso locutor de la COPE, Federico Jiménez Losantos. Lo que es peor, Aguirre se permitió insinuar que el monarca podría estar impulsado una operación para echar al citado comunicador de la COPE, cuando dijo que “lo peor es quitar el micrófono a un periodista”.
Según lo desvelado por los diarios El País y El Mundo —se supone que el primero alertado por Zapatero y el segundo por Aguirre tras recibir ella una llamada de El País, pidiéndole confirmación de todo incidente—, el monarca respondió con lógica irritación, diciendo que él siempre da el mismo trato humano a todos, y que es él quien no ha recibido ese trato de la COPE, y que le ha dicho al cardenal Rouco Varela que recen menos por él y se ocupen más de la Conferencia Episcopal. El monarca calificó de “increíbles” las palabras de Esperanza Aguirre criticando e increpando al Rey delante de la Reina, del presidente del Gobierno, del ministro de Exteriores, del director de la Real Academia Española, el embajador de Argentina y del escritor Francisco Ayala, que asistieron asombrados a la agresión de la presidenta de Madrid al monarca en un almuerzo en el Palacio Real, el pasado día 11.
Un almuerzo que concluyó con otra inconveniencia de Aguirre diciendo “vamos a ver lo que ocurre mañana”, en alusión al desfile militar del 12 de octubre, la Fiesta Nacional, lo que al parecer provocó una respuesta más sonora del monarca, cansado y sorprendido como debía de estar el Rey por los continuos disparates de la presidenta. La que se presentó en palacio como la socia o representante particular de Jiménez Losantos, el locutor de la COPE que hace pocos días pidió la abdicación del Rey y escribió en El Mundo un artículo en el que calificaba de “liberticidas” unos comentarios del monarca al presidente de Cantabria.
Hace tiempo que en la sede central del PP, de la madrileña calle Génova, se viene diciendo que Esperanza Aguirre ha perdido la cabeza y vive presa de una impaciente ambición política que incluye la sustitución de Rajoy al frente del PP, si pierde las elecciones generales. Incluso se ha llegado a pensar que Aguirre contaba con sustituir a Rajoy a principios del verano pasado, organizando una bronca mediática y política, en el seno del PP si el líder del partido hubiera perdido las elecciones municipales. Su aparición solitaria en el balcón de Génova en aquella noche electoral y su posterior comentario —en círculos privados— de que la victoria municipal de Rajoy no era una buena noticia, avalan esta intentona de golpe en el seno del PP, que intentará en marzo o abril del 2008 si Rajoy es derrotado por Zapatero. De ahí, entre otras cosas, su enfermiza campaña contra el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y contra el diario ABC, que considera poco adicto a su ambición.
Esperanza Aguirre ha perdido el oremus y la vergüenza y la dignidad que ha de tener un político responsable. Se atreve a decir ante el Rey, con un tono acusador, que “lo peor es quitarle a un periodista el micrófono”, que es lo que no ha parado de hacer ella en Telemadrid desde que alcanzó el primer despacho de la Puerta del Sol, empezando por el Diario de la Noche de Germán Yanke, y siguiendo por el resto de la programación, que perdió el 50 por ciento de la audiencia que había recibido del anterior mandato de Gallardón.
Y para completar su discurso acusador frente el monarca, la presidenta de Madrid le pide un trato humano para el insultador más inhumano del Reino, y añade que se le ha discriminado y que si el crítico al monarca hubiera sido Gabilondo, el Rey lo invitaría a comer. Lo que es una manera torpe —y a la vez infame— de decir al monarca que si se humilla ante su insultador particular, que le pide la abdicación, Jiménez Losantos, el de la COPE lo compensará con halagos o simplemente lo dejará en paz. ¡Si lo sabrá ella!, que ha llenado de favores y concesiones a su pupilo de la extrema derecha para que la suba a los altares y machaque a Gallardón.
Y ¿se va a quedar Rajoy, una vez más, mirando al tendido y con los brazos cruzados ante semejante espectáculo de la presidenta de Madrid? Pues, de momento, al líder del PP que ha denunciado con tanto énfasis la quema de fotos del Rey alguien le debería pedir su opinión sobre el desplante de Aguirre en el Palacio Real, el reciente libro de su eurodiputado Luis Herrero agrediendo a Suárez y al Rey y la complacencia del PP con una emisora que los empuja hacia la extrema derecha y pide la abdicación del Rey.

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