sábado, octubre 27, 2007

Mario Soares, La identidad de la izquierda europea

sabado 27 de octubre de 2007
La identidad de la izquierda europea
MARIO SOARES
En el mundo complejo y contradictorio del primer decenio del siglo XXI la izquierda política y social europea parece estar a la deriva.
El colapso del comunismo, identificado con el totalitarismo -gulags, violaciones de derechos humanos, atraso económico y tecnológico...- creó un vacío que ocupó la ideología neoliberal. Ésta, insensiblemente, colonizó Europa, tanto a los gobiernos presididos por socialistas, laboristas o socialdemócratas como a los demócratas cristianos, algunos convertidos en populares; es decir, a las dos familias políticas que históricamente construyeron Europa, desde el Tratado de Roma de 1957 hasta el «impasse» en que hoy se encuentra.
Esta colonización desacreditó a socialistas y socialcristianos, artífices del progreso de las sociedades de bienestar europeas durante cuatro décadas. Las distinciones entre izquierda y derecha se esfumaron y abrieron camino a las políticas neoliberales conservadoras, particularmente en el plano social, recortando conquistas políticas y sociales que caracterizaron al modelo europeo de posguerra.
El descrédito de la política -y de los políticos sin convicciones firmes-, el uso del marketing y el advenimiento de las democracias mediatizadas al servicio de intereses económicos, restaron representatividad al Parlamento, disminuyeron el peso de los partidos -como si no contaran las diferencias- y debilitaron el movimiento sindical, dejando paso al populismo (que ya en la antigua Grecia significaba tiranía).
Afortunadamente el neoliberalismo, como ideología global, también está en decadencia, particularmente en América del Norte, como lo demuestra el desprestigio de la Administración de George W. Bush.
El fenómeno de la mala reputación de la política y de los partidos se ve en toda Europa, donde el economicismo manda y el dinero es rey. La solidaridad es un valor poco cotizado en unas sociedades individualistas sin ética ni principios, en las que cada uno se las arregla como puede. La izquierda tradicional y la nueva izquierda navegan sin rumbo, sobre todo en términos europeos.
Lo que sucede en Francia, donde Nicolás Sarkozy pesca en aguas socialistas al compás de políticas erráticas y populistas es una vergüenza. Y, simultáneamente, un síntoma de lo que puede suceder en nuestros países si no sobrevienen, como espero, nuevos vientos de justicia, racionalidad y progreso.
Recientemente, el semanario francés «Le Nouvel Observateur» se preguntaba, a propósito de un libro de Bernard-Henry Lévy «¿Es posible aún ser de izquierda?» y continuaba. «¿Todavía tienen sentido las diferenciaciones ideológicas?»
Me atrevo a responder que tienen hoy más sentido que nunca. Según mi punto de vista ser de izquierda para un europeo, no sólo es tener un pasado coherente, antifascista, anticolonialista, es también estar a favor de una democracia económica y social (no de una «democracia liberal»); es luchar contra las desigualdades sociales, ser partidario de una Europa política y social capaz de ser solidaria con todos sus integrantes y con todas las regiones del mundo donde se sufre. es apoyar las grandes causas de la defensa del ambiente, de los derechos humanos y de la igualdad de todos los seres humanos independientemente del sexo, opción sexual, raza, religión o condición social; es defender la primacía de la política sobre la economía y de la ética contra la mezcla explosiva de los negocios y la política, es ser tolerante y aceptar a quienes son diferentes de nosotros, el multiculturalismo y el laicismo, o sea la separación del Estado y las iglesias; es identificarse con un sistema capaz de corregir las desigualdades, con un Estado de Derecho y un Estado intervencionista particularmente en las esferas de la Salud, la Justicia, la Enseñanza y el conocimiento y la lucha contra la explotación de los menores. No me parecen diferencias de poca monta.
© Comunica-IPS


http://www.abc.es/20071027/opinion-firmas/identidad-izquierda-europea_200710270255.html

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