miércoles, octubre 17, 2007

Marcello, El Ché y "la escala de grises"

jueves 18 de octubre de 2007
El Ché y “la escala de grises”

No sé qué van a decir, o pensar, destacados colaboradores del diario El País, como Gabriel García Márquez, y muchos lectores de izquierdas por causa del “siniestro” editorial que este diario publicó el pasado día 10, bajo el título de Caudillo Guevara. Pero, seguramente, a Gabo y a muchos de los que siguen este diario les indignará más todavía la cobarde y confusa réplica del Comité de Redacción. La que en vez de entrar por el sendero recto de la crítica sin ambages, ofreciendo su pública versión sobre el Ché, optó por un indescifrable galimatías de “crítica constructiva”, eso que los politólogos llaman “asesoramiento al poder” o, en este caso, besar el culo al amo y del director.
El País, en el 40 aniversario de la muerte de Ernesto Ché Guevara, se ha despachado con un editorial sobre la legendaria figura del Ché, icono de una generación y de la izquierda internacional, presentándolo como un terrorista “siniestro” y tenebroso”, jaleado por los “grupúsculos” de un “gauchismo” trasnochado que adoraban al guerrillero con el argumento de que había sacrificado “su vida por un ideal”. Semejante basura, propia de los glóbulos azul/franquismo que aún corren por las venas de Cebrián, o de los conversos neoliberales que, como Pradera o Semprún, adoraron a Lenín y Stalin, ni hace justicia al Ché, ni dice la verdad, ni lo ubica en su tiempo. Por el mismo camino simplista y relativo se podría decir, con mucha más razón, por ejemplo, que los Estados Unidos tienen en su haber, tras los bombardeos de Hirosima y Nagasaki, el mayor crimen de la Historia de la Humanidad.
Pero si ha sido infame el editorial del Che —al que han querido colocarle el sambenito franquista de “Caudillo” (otra vez los fantasmas de Cebrián)—, que coincide con la caída del apellido de “independiente” de la cabecera de El País y la proclamación como periódico de “centro/izquierda”, según lo escrito recientemente por su director Javier Moreno, en un pésimo artículo impropio del líder de la prensa nacional, más lamentable ha resultado la réplica al editorial del Ché redactada por Comité de Redacción de El País, que cuenta con el aval de los 2/3 de la Redacción (¡250 periodistas!).
Porque a lo mas que se ha atrevido la Redacción a decir a la Dirección y la empresa editora es “su disconformidad” con el editorial, “porque el texto publicado no abordaba en su totalidad la figura de un personaje como el Ché Guevara que, con sus luces y sus sombras, era lo suficientemente complejo como para tratarle como si no hubiera una escala de grises”. ¡Ahí queda eso!
El Consejo Delegado Cebrián, el director Moreno, y el editorialista, Ridao, han pecado a la hora de poner negro sobre blanco al Che y ¡se han olvidado de los grises! Señor ¡que tropa!, que diría Romanones. ¡Qué rojerío! Que Redacción tan educada y gentil tiene usted a su servicio, señor don Ignacio Polanco. Así da gusto iniciar la nueva etapa global de El País, a todo color pero, por supuesto, con escala de grises incluida, aunque sea en los sabios dibujos de Máximo o del Roto.
A los cuarenta años de muerto, al Che, lo acaban de fusilar dos veces en El País, primero la dirección y luego la Redacción. Qué le vamos a hacer, son otros tiempos y el periodismo en las formas y en el fondo no es lo que era, pero, mal que les pese a algunos, lo volverá a ser. En todo caso, y muy a pesar de El País, que no es ni sombra de lo que fue, la heroica memoria del Ché sigue gozando de buena salud, está como un héroe en la Historia y así va a seguir.

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