LUIS POUSA
CELTAS SIN FILTRO
Dos cuestiones relevantes
El simplismo de llevar la contraria por llevar la contraria conduce, a veces, a un disparatado cesto de contradicciones e incoherencias. Cuando fue la presentación de los Presupuestos de Galicia para 2008, un oficiante de crítico por oposición los descalificó pocas horas después, con una sentencia prêt-à-porter: son unas cuentas imprudentes y están pensadas para un horizonte económico irreal. Cuatro días más tarde, el jefe del oficiante lanzó un mensaje sensiblemente distinto, caricaturizando los Presupuestos con una frase redonda: poca inversión y mucho gasto corriente.
Dejando a un lado la cuestión de si el escenario macroeconómico previsto por el Gobierno gallego para el próximo año peca más de optimista que de pesimista, pues ya se verá cómo evoluciona la coyuntura internacional de aquí a la primavera. Tendría narices que, en unos momentos de indeseable incertidumbre en los mercados financieros y tensión preelectoral en España, la Consellería de Economía transmitiese un mensaje lúgubre con los Presupuestos.
Por cierto, permítasenos una digresión, el filósofo escocés Thomas Carlyle calificó la economía de "ciencia lúgubre" (dismal sciencie), en un artículo publicado en 1849 en el Fraser"s Magazine de Londres, bajo el título Discurso ocasional sobre la cuestión negra, donde arremetía contra la abolición de la esclavitud y tachaba a los negros de "indolente ganado bípedo", que gozaba de una vida ociosa mientras los blancos pasaban apuros en Europa y el Caribe. El artículo, anónimo, de Carlyle, tuvo una contundente réplica en una carta, publicada en la misma revista, de Stuart Mill: La cuestión negra.
Retomando el tema, lo de poca inversión y mucho gasto corriente no pasa de ser una constante en los Presupuestos de Galicia, desde que se pusieron en marcha la instituciones que encarnan el autogobierno, y en los de todas las demás comunidades autónomas. Sin ir tan atrás, basta con comparar las cuentas gallegas correspondientes a 2003, 2004 y 2005, confeccionadas por el anterior Gobierno, con las de 2006, 2007 y 2008, para constatar la evidencia de una letanía.
Sin embargo, flaco favor se le haría al rigor, si se soslayaran dos cuestiones relevantes en las cuentas de la Xunta para el próximo ejercicio: una, que el gasto corriente asume el gasto nuevo correspondiente a la puesta en marcha de la Ley de la Dependencia, al aumento complementario de las pensiones no contributivas, al acompañante en el bus escolar, a la gratuidad de los libros de texto, a las galescolas que entren en servicio a lo largo del año, al incremento del personal sanitario, al cumplimiento de los compromisos del Gobierno con la patronal y los sindicatos en el pacto por el empleo, etc, etc; y dos, dado que se trata de acciones nuevas no contempladas en la etapa popular, lo destacable es que con la misma proporción de gasto corriente que hace cuatro, cinco o diez años, se garantice una mayor protección social.
Por último, 360 euros divididos entre 365 días, equivale a 0,98 euros/día. Sin duda, la oposición puede permitirse el lujo de ser más generosa que la Vicepresidencia de la Xunta, y propone un aumento ligeramente mayor de las pensiones no contributivas al anunciado por Anxo Quintana. De manera que lo que era una "limosna" se convierta en una "paga extra". Un milagro lúgubre.
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