jueves, octubre 04, 2007

Ladron de Guevara, Consulta de autodeterminacion

viernes 5 de octubre de 2007
Consulta de autodeterminación
Ernesto Ladrón de Guevara
C ON subterfugios tramposos. Como es habitual en el nacionalismo desleal y destructor. Así nos quiere convocar a los vascos a una consulta el señor Ibarretxe. Dice Ibarretxe que su anunciada consulta es legal. Y tiene razón, porque lo que quiere hacer es eso: un referéndum light, edulcorado, cuasipensionista. Una apariencia de toma de pulso a la ciudadanía nacionalista. Una mera extorsión a la tranquilidad ciudadana sólo para hacerse notar, para dar alas a la falacia terrorista y para tensar la cuerda, que es como siempre se reactiva el sentimiento nacionalista que es algo etéreo, sin sustancia, sin contenido real, una realidad virtual, es decir una agitación permanente de agravios y de victimismo de campanario provocado, dicen, cómo no, por los de Madrid. Ya puede ser el País Vasco la región con más capacidades de autogobierno y de competencias del mundo, casi un Estado propio, que no…, que hay que buscar los elementos de confrontación. ¿Y cómo hacerlo? Pues muy fácil: pidiendo lo imposible para seguir diciendo…¿no veis cómo nos oprimen y no nos dejan ser nosotros mismos esos españoles? Sin esa excusa de infante mimado y llorica no hay razón para vender producto, pues el nacionalismo sólo tiene sentido teniendo en frente a enemigos aunque sean los molinos de viento de la obra cervantina. Ibarretxe no quiere un referéndum, es verdad, pues ello sería una ilegalidad manifiesta sin la convocatoria del últimamente tan denostado Rey de España. Ibarretxe quiere una consultilla cualquiera, aunque sea poniendo las urnas en los bachoquis de turno y llevando sólo sus colegas del PNV la papeleta del “bai”, aunque todos los demás pasemos de ellos como pasaríamos del ese compañero de clase que siempre nos daba el turre con la constante apelación de “Pepito me ha pegado, profe”. Cuando algunos alavesistas le recordábamos al lehendakari, no hace mucho, que la raíz del autogobierno vasco era la foralidad de las provincias vascas que hace setecientos años se entregaron voluntariamente a la Corona de Castilla, pues la fuente de la autonomía está en los fueros de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya como entes separados por realidades históricas diferenciadas, no respondía al argumento. Cuando algunos alavesistas le conminábamos a que consultara de forma diferenciada a Álava, Guipúzcoa y Vizcaya sobre cómo desean sus ciudadanos incardinarse en un proyecto común como vascos en España, para que los alaveses, guipuzcoanos y vizcainos hicieran uso de su derecho a determinar su voluntad diferenciada, en el caso de que se fraguara la ruptura del Estatuto de Autonomía del País Vasco, no contestaba. Habrá que seguir recordando al señor Ibarretxe que la Adicional Primera de la Constitución actualiza los derechos históricos de los territorios forales que son los que detentan esos derechos a establecer su futuro de forma particularizada, y de donde arrancan los poderes autonómicos. Habrá, también que recordar al señor lehendakari, que el artículo 2º del Estatuto de Autonomía del País Vasco dice que “Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, así como Navarra, tienen derecho a formar parte de la Comunidad Autónoma del País Vasco” y que de la misma manera que tienen derecho a formar parte lo tienen a separarse, en el caso de que se nos lleve a los alaveses a caminos que nunca hubiéramos aceptado de saberlo en su momento. Porque este señor acepta la democracia cuando le conviene, pero la niega cuando otros le demandamos que nos consulte si queremos formar parte de una Comunidad con nacionalismo obligatorio.

No hay comentarios: