lunes, octubre 29, 2007

Jose Oneto, Rajoy: Algo mas que un buen discurso...

lunes 29 de octubre de 2007
Rajoy: Algo más que un buen discurso… José Oneto

Coincidiendo casi con el 25 aniversario del triunfo socialista del 28 de octubre de 1982, un aniversario celebrado por la actual dirección del PSOE con el más bajo perfil posible con el argumento de que Felipe González está de viaje en Hispanoamérica, el líder de la oposición parece que ha aprovechado, conscientemente, la fecha para hacerse proclamar en Valencia, en un acto multitudinario, candidato a la Presidencia del Gobierno por el Partido Popular en las próximas elecciones de marzo del año que viene.
No sólo parece haber escogido la fecha en la que con un solo eslogan electoral (“Por el Cambio”) Felipe González llegó al poder, consiguiendo una mayoría absoluta nunca superada de 202 diputados, sino que en su discurso de proclamación ha insistido varias veces en la necesidad de un “cambio”, un “cambio histórico”, según él, y en el que tienen que participar, incluso, los que, en un momento determinado, han votado izquierda” y están decepcionados con la política del actual presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
No ha sido el discurso catastrofista que el Partido Popular ha venido utilizando durante toda la legislatura. No ha sido ese parlamento radical que ha acompañado al PP desde la derrota de marzo del 2004, y que ha servido para consolidar un suelo electoral, pero que ha provocado todo tipo de rechazo en el electorado más moderado. No ha sido ese mensaje del “España se rompe” ni el de la “rendición del Estado” ante ETA.
Ha sido el discurso que hubiera pronunciado Nicolas Sarkozy, el mismo que el año pasado en la Convención Nacional del PP le pidió a Rajoy que preparase el fututo, porque “va a llegar su hora” y será presidente del Gobierno.
En un tono moderado en el que en ningún momento habló del “centro” para no provocar la ira de muchos de los componentes del “aparato del partido” y de su círculo mediático, Rajoy ha hablado sobre todo de la “Nación” (“quiero una Nación fuerte y cohesionada, de personas iguales, porque España es nuestra fuerza”) como si fuese Nicolas Sarkozy, que ganó las elecciones en Francia invocando el orgullo de la Nación y el orgullo de ser francés.
Y ha hablado también del “cambio”, no de ese “cambio” que llevó a González al poder y a permanecer en él catorce años, sino a ese otro cambio que pretende recuperar el “espíritu de la Transición”, ese cambio que se basa, según Rajoy, en compartir “lo que hizo una parte de la izquierda en la Transición”, y de un nuevo “consenso” que abra una etapa de “estabilidad, progreso y bienestar”.
Es verdad que una cosa son los discursos y otra, totalmente distinta, las actitudes y los hechos, en un partido que se ha radicalizado, ha crispado la vida política nacional y ha cometido tantos errores de bulto que el propio Mariano Rajoy lo ha tenido que reconocer en público, haciendo una autocrítica que no es corriente en nuestra vida política...
“Vamos bien —suele decir Rajoy a los suyos con esa retranca gallega que tanto utiliza para quitarse los problemas de encima—pero la joderemos nosotros mismos”.
Ahí está la clave del futuro del PP como alternativa de Gobierno, no en ese eslogan de “España es nuestra fuerza” que parece que va a presidir toda la campaña electoral hasta el mes de marzo... España es la fuerza de todos y no de ningún partido determinado.
Lo de Rajoy en Valencia se quedará en un simple discurso, si ese discurso no va acompañado en los próximos meses de una actitud alejada del catastrofismo, de un proyecto y de un programa que acompañe a ese discurso y, sobre todo, de un equipo creíble capaz de llevarlo a cabo.

http://www.estrelladigital.es/a1.asp?sec=opi&fech=29/10/2007&name=oneto

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