Inocencio Arias, Corea explota (economicamente) su bomba

jueves 4 de octubre de 2007
Corea explota (económicamente) su bomba Inocencio Arias

Desde China llegan buenas noticias sobre Corea del Norte. El régimen de Pyongyang no sólo detendrá su programa nuclear sino que desmantelará sus instalaciones antes de fin de año. Se compromete asimismo a no facilitar tecnología de este tipo a otros países.
El anuncio es un alivio y un éxito para la Administración Bush, bastante necesitada de ello en el terreno internacional. Que sea fruto de un compromiso gestado en Pekín después de arduas negociaciones entre 6 naciones (China, Estados Unidos, las dos Coreas, Japón y Rusia) hace más improbable que Pyongyang incumpla su compromiso como en ocasiones del pasado.
Aunque los escépticos subrayan que Corea ha sido recientemente una campeona del incumplimiento y la simulación, el momento es de satisfacción generalizada y hay ya cantos al triunfo de la diplomacia.
La política dilatoria, de hechos consumados en la búsqueda del arma nuclear, ha aportado a Corea del Norte, con todo, significativos dividendos:
a) Tiene unas cuatro o seis bombas que no destruirá. Ha adquirido la tecnología suficiente para reanudar, llegado el caso, su programa en meses. b) Comienza a hablar directamente con Estados Unidos. Será pronto borrada de la lista de países que amparan el terrorismo. c) Consigue ayuda económica considerable, toneladas de petróleo, etc. d) Más importante. Deshiela la atmósfera con la rica Corea del Sur, cuyo presidente Roh visita estos días el Norte. Su predecesor había hecho una primera visita hace años, "honor" que le costó en secreto 500 millones de dólares. Roh vendrá ahora con más paños calientes y la bolsa repleta de dólares. No sacará a colación el lacerante tema de los quinientos surcoreanos raptados literalmente por el Norte en los últimos 30 años. Va a esbozar un programa de ayuda que alguno cifra en 60.000 millones. La política interna surcoreana, aparte de la solidaridad, está detrás. Hay unas elecciones inminentes y Roh y su partido tienen la popularidad por los suelos. Cree, ¿acertadamente?, que la luna de miel con el hosco régimen del Norte le dará dividendos.