lunes, octubre 01, 2007

Frente al populismo

martes 2 de octubre de 2007
Frente al populismo
Los triunfos electorales de la nueva izquierda latinoamericana, el último de ellos en Ecuador, son recibidos por la izquierda europea con prudencia. Son el resultado de comicios legales, o así parece, y la expresión de una nueva forma de interpretar el programa socialista ¿Se imaginan que lo que está ocurriendo en Venezuela, Bolivia o Ecuador fuera el resultado de una nueva derecha que, como los gobiernos citados, hiciera gala de su desprecio por la democracia? ¿Intuyen las barbaridades que estaríamos escuchando desde la izquierda mediática? Y es que los mismos que continúan justificando la Revolución de 1934, porque Gil Robles iba a tocar poder y Dios sabe qué cosas hubiera podido hacer -los demás seguimos a la espera de que alguien nos lo fundamente-, se escandalizan de que pongamos reparos a la nueva izquierda latinoamericana.
Llegan y consolidan su poder mediante elecciones legítimas. Nadie lo niega. También Hitler ganó unas elecciones generales y no por eso dejó de convertirse en una amenaza. Hitler, como estos nuevos dirigentes, nunca ocultó su desprecio por la democracia liberal. Él actuó coherentemente, los demócratas no.
Si queremos evitar que el trabajo de muchos años se eche a perder, que los regímenes democráticos se deterioren, pongámonos manos a la obra. Hablemos claramente con ellos vinculando toda nuestra colaboración al respeto a las instituciones. La izquierda tiene razón cuando dice que hay que hablar con ellos. Naturalmente que sí. Pero con firmeza. Que no les quepa duda del coste de su aventura.
Mientras tanto tenemos que fortalecer a las formaciones políticas y a los grupos sociales sinceramente democráticos para que puedan hacer frente a los abusos que contra ellos se van a cometer.
Tienen que prestar resistencia y, a la postre, vencer. Porque no hay otro camino para la libertad y el bienestar que la democracia.

No hay comentarios: