Edurne Uriarte, La alarma del ministro

sabado 27 de octubre de 2007
La alarma del ministro
EDURNE URIARTE
Hay un vídeo de por medio pero también una marca ideológica. Lo segundo explica tanto como lo primero que, por una vez, el Gobierno también se haya alarmado por la facilidad con la que un violento peligroso puede eludir la cárcel en España. Porque se trata de violencia racista. O, lo que es lo mismo, de una violencia asociada a la extrema derecha.
Este mismo ministro que ahora orienta a la Fiscalía para pedir el encarcelamiento del racista violento no ha movido un dedo, sin embargo, para perseguir a los extremistas violentos que pululan en el País Vasco bajo el paraguas de ETA, llámense PCTV o ANV o muchas otras cosas. Respecto a todos ellos, todavía dice que busca datos, que no está seguro de que sean tan peligrosos como el racista del tren. Que irán a la cárcel quienes agredan a los inmigrantes y que, de los otros agresores, ya se verá. Que lo sigue estudiando.
Ni siquiera le parece relevante que la peligrosidad de los proetarras, que actúan en grupo y con el acompañamiento de ETA, sea infinitamente superior a la de este chico, que ha agredido individualmente. O que los otros estén perfectamente sanos y éste padezca trastornos psicológicos. Tampoco tenemos constancia de que el agresor de Antonio Aguirre, el miembro de Foro de Ermua, haya ido a la cárcel. O que el Gobierno se movilizara para lograrlo, a pesar de las nulas diferencias en cuanto a gravedad con el caso catalán.
En otros muchos episodios de violencia, sin marca etarra o sin marca racista, el Gobierno ha apelado a la integración, a la reinserción, a la mesura. O a la ley, una ley que, en el caso de la agresión racista, ampara más bien la decisión del juez de dejar en libertad al agresor que la de la Fiscalía de pedir su ingreso en prisión. Precisamente porque la izquierda no quiere endurecer esa ley.
El ministro y el Partido Socialista deben aclararse con la cárcel selectiva, con la alarma o con la peligrosidad. Y con las condiciones de la indignación. Si le aplican todos los pluses de indignación al racista, lo que está más que justificado, que se los apliquen también a sus colegas peligrosos de todas las demás violencias.

http://www.abc.es/20071027/opinion-firmas/alarma-ministro_200710270258.html