miércoles, octubre 03, 2007

Conservadores y Sex Pistols

miercoles 3 de octubre de 2007
Conservadores y Sex Pistols
El Partido Popular español y el Partido Conservador británico tienen en común muchos ideales. Pero también su rezago en las encuestas respecto de la izquierda gobernante en sus países. Una legislatura que amenaza con terminar con la nación española que heredamos de nuestros mayores no ha sido suficiente para poner al PP por delante en los sondeos de opinión. En el mejor de los casos roza el empate técnico. En Londres, el reciente idilio conservador con el electorado se truncó cuando Tony Blair cedió la batuta a Gordon Brown. Quizá Esperanza Aguirre traiga de su intervención, ayer, en la conferencia del Partido Conservador alguna lección. Cameron generó entusiasmo por tener un discurso que algunos gustan definir como «fresco». Y sobre él llegó a situarse muy por delante de los laboristas en las encuestas. Flor de un día.
El paso del tiempo ha confrontado a los conservadores con la realidad. No ha sido una buena idea renunciar a ideas propias y abrazar otras que parecen más extendidas. Thatcher ganó convenciendo al electorado de muchas medidas impopulares. Pero falta contrastar con las urnas las iniciativas del actual jefe conservador.
Por ahora a Cameron le llegan apoyos que demuestran que su política obtiene respaldos sorprendentes. Ayer se hizo público el de Vivienne Westwood, la diseñadora de ropa «punk» que vistió a los Sex Pistols y a sus seguidores. O sea -y lo siento por Montero Glez- que el conservatismo británico no sólo no provocó el suicidio de Sid Vicious, sino que ahora una de sus musas más relevantes anuncia su paso con armas y bagajes al Partido Conservador. Westwood ha dejado sus motivos claros: «No he votado conservador en mi vida. Pero haría cualquier cosa por desalojar a esta mala tropa» por su gestión en materia de derechos humanos, patrimonio y libertades personales. Ésa es una reflexión que Aguirre puede llevar a la calle Génova. ¿Por qué la madrina del «punk» británico puede proclamar públicamente su respaldo al Partido Conservador y los Savater, Díaz y Vargas Llosa creen no caber en el Partido Popular? ¿De verdad es más lo que separa a estas tres personas que lo que diferencia a la reina de las drogas de la década de 1970 de un partido al que nunca ha votado hasta ahora?

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