viernes 13 de abril de 2007
¿Es la hora de los enigmas?
Blanca Sánchez de Haro
“Es la hora de los enigmas, cuando la tarde del verano, de las nubes mandó un milano sobre las palomas benignas. ¡Es la hora de los enigmas!”. Yo, hace tiempo que arrastro un enigma pesado que no se si desde las nubes mandó un milano, o no. Tampoco es para exagerar, pero permítanme la licencia literaria. Que si soy Blanca o Negra (a propósito, saludos negro), que si subo hacia abajo o que si bajo hacia arriba. Que como bien citaba a Alberti Joan Pla en el foro, que si por ir al norte, voy al sur. Que si de izquierdas o derechas. Yo les cuento un pequeño problema genético familiar. Mi abuelo Manuel, labriego por determinismo rural, compaginaba los golpes de azada, con las profesiones de barbero y sacamuelas del pueblo .Mi abuelo en el desarrollo de estas lides, era ambidiestro. Imagínenselo ustedes sacando una muela del juicio con la mano derecha al mismo tiempo que con la siniestra le igualaba la patilla al paisano que le haría el pago, no en dinero, por supuesto, sino en trigo, cebada, avena…pesadas con los celemines y los medio celemines. Mi padre, sin embargo, siempre tuvo más habilidad con la mano derecha. No sé si por auténtica convicción o porque en aquella época a los niños que se mostraban zocatos se le ataba la mano izquierda a la espalda hasta que aprendían a manejar la diestra. Pero a esa escora a la derecha, jamás le ha acompañado el afán de imponer su moral e ideas a nadie de quien le ha rodeado. Y dentro de ese nadie, destacamos con excelsa generosidad por su parte, sus cuatro hijos, de quien mi padre tan sólo se ha preocupado de auxiliarles en toda ocasión que lo han necesitado (aquí debo citar por justicia material también a mi madre). Eso sí, eso no impide que en épocas preelectorales siempre haya una tímida recomendación por su parte sobre a quien habría que votar, aunque en su fuero íntimo sabe que caerá en saco roto. Pero, nunca está de más intentarlo, más raro fue lo de San Pablo y su caballo. Bien, pues de esta evolución genética, la tercera generación, heredo un poco de lío respecto a la orientación y los espacios. Mi hermano mayor se salvó (cuando llega uno primero, pide antes; es ley de barra ) y va de una mano a otra sin ser ambidiestro porque, considerado como el más inteligente de la familia, sabe rectificar y cambiar de opinión. Mi hermano pequeño salió zurdo pero bien orientado. Él afirma que no es culpa suya, sino de sus hermanos mayores, “mea culpa”, que en su influenciable infancia sólo escuchaba en el tocadiscos de su hermana adolescente, vinilos de Chavela Vargas, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés…y eso para la política y para sufrir por amor marca mucho. Las que perdimos más fuimos mi hermana Mar y yo que, de ese batiburrillo, heredamos el no saber donde tenemos la mano derecha, literalmente hablando. Y aun, ya grandecitas que somos, tenemos que recurrir a trucos aprendidos desde niñas para saberlo. Un queridísimo amigo me dijo que en mi epitafio escribiría: “Aquí yace una atea que se santiguaba para saber donde tenía la mano derecha”. Mis amigos, mi familia, los conocidos me tienen algo desconcertada. Los liberales me llaman progresista, y hasta progre despectivamente alguno que yo me sé. Los progresistas me llaman liberal. Tengo discusiones (el buen sentido de la palabra) con mi marido que es un liberal razonable pero acérrimo, Con mi hermano el zurdo que es un progresista razonable pero acérrimo. Y como son dos mentes que respeto muchísimo, pues me doy cuenta ahora mismo de que quizá sean ellos el milano que mandaron las nubes. Y que se aprovechan de mi admiración por ellos, y de que siempre he sido un poco ingenua y fácil de convencer. Los quiero de todas formas; que culpa tienen ellos de que les hayan creado para comerse palomas. A propósito: A mí lo de la Blanca -Paloma de Pla, me gustó. ¿Y a ti, Paloma? Hoy estoy saludona, lo siento. A lo que llevaba yendo desde el principio. Ayer, en un debate telefónico que tuve con mi hermano pequeño, me habló de la formación política de ciudadanos que se ha creado en Salamanca y en otros muchos lugares del país, siguiendo la estela y la alternativa exitosa de Ciutadans de Cataluña. He estado tiempo en sus páginas, les he escrito mails, les he felicitado. Sus decálogos, sus proclamas me gustan, me definen salvo que solo sea propaganda electoral, o mera utopía. ¿Son progresistas-liberales? ¿Son liberales con preocupaciones sociales? ¿Son rojos desencantados, caballo de Troya para la derecha? O son simplemente una alternativa real, una alternativa que no me obliga a definirme. Que por primera vez, me permiten entrar en un grupo sin preguntarme con que mano escribo, o si como mi abuelo sé utilizar las dos manos. Por eso, título con interrogantes este artículo. No quiero más enigmas, no quiero más preguntas. Quiero acción ante la inoperancia de los partidos. Quiero reacción civil que mueva el sillón de los que se creen inamovibles. No me tachen de utópica, se que esta propuesta puede ser humo, venderse al mejor postor, decepcionarme como lo han hecho otras muchas antes. Pero eso es el futuro, y en el hoy, es una novedad, una nueva vía que me gustaría tuviese su oportunidad. Porque el único enigma que hoy acepto es si algún día podrá ser cierta la vieja frase del mayo francés; “seamos realistas, pidamos lo imposible”. Y ante nuestra situación política actual, lo imposible es el cambio. En un articulo de otro diario, me preguntaba una lectora que de qué palo voy. No pude contestarle adecuadamente, aunque ella pareció entender mi respuesta. Hoy si podría. Quiero aclararlo, no me he afiliado a este partido, no sé si votaré en las próximas elecciones, pero quiero reconocer a Ciudadanos que me hayan dado la ilusión de ser precisamente eso: Ser CIUDADANA, en el sentido griego del término, y agradecer que me ofrezcan una vía para participar en los asuntos de mi polis, ya que las que había hasta ahora me obligaban a ser manca. Lo que yo haga ahora, con mis dos brazos, ya es responsabilidad mía. Lean sus diez mandamientos o su manifiesto naranja. Aunque su web aún está en construcción, yo les indico los enlaces http://www.ciudadanosdesalamanca.es/index.asp http://www.ciutadans-ciudadanos.net/index_CA.php Necesito que me den su opinión. No sea que vuelva a equivocarse la Paloma y por ir al norte vaya al sur; y crea que el trigo es agua. Que crea que el mar es el cielo; que la noche la mañana. Que las estrellas rocío; que la calor, la nevada. Que tu falda era tu blusa; que tu corazón su casa. Y me quede durmiendo en la orilla mientras otros encuentran el cobijo de una rama. PD. Agradezco al hermano zurdo de Blanca su inestimable colaboración para redactar este artículo “a pachas”, como él dice.
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