La Secta quiere fichar, como sea, y pese a Ferrand, a Jose Bono

GARGANTA PROFUNDA

La Sexta quiere fichar, como sea, y pese a Ferraz, a José Bono
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Lo pretenden como estrella invitada. En la sede socialista andan que se les cae el cielo. Ver al otrora "barón" en la "televisión amiga" gusta lo justito. Pero así es la vida.

21 de febrero de 2007. A José Bono le están empezando a meter caña. Ya no hay margen que valga. De hecho, en Ferraz ya no saben qué hacer con él. Después de permanecer en cuarentena durante un tiempo, tras su salida del Ministerio de Defensa "por motivos personales", la agenda del castellanomanchego vuelve a rebosar de citas en medios de comunicación y de actos oficiales.Salir de la política es lo que tiene. Aquello es como un microcosmos que presume de poseer su propia tabla de mandamientos y que comparte con el resto del universo el concepto de pecado capital y poco más. El otrora ministro de Defensa ha incumplido el primero de los preceptos del decálogo político: "No abandonarás el sillón después de toda una vida sin bajarte del coche oficial", y también ha tropezado con uno de los pecados capitales comunes a todo mortal: la avaricia. Atrás se le han quedado muchas cosas al también ex barón castellanomanchego: él, "buque insignia" del socialismo patrio durante tantos años. Sus facultades como político son incuestionables y los focos le han venido siempre como anillo al dedo para defenderlas. Pero, como bien afirma un novelista foráneo: "A veces tenemos lo que necesitamos delante de nuestras narices, pero aun así es imposible resistirse a lo desconocido". Y en esta ocasión, como en casi todas, la curiosidad puede volver a matar al gato. ¿O no? Y es que, según cuentan a Garganta Profunda, La Sexta está tentando a José Bono para que participe como monologuista en el espacio El Club de Flo, que presenta Florentino Fernández. Tiempo atrás pudimos conocer que detrás de rostros hieráticos como el de Alfredo Urdaci, el ex jefe de informativos del "C-C-O-O" en TVE, o el del popular Juan Carlos Aparicio, ex ministro de Trabajo y actual alcalde de Burgos, había espíritus dispuestos a hacer gracias en público. Y el descubrimiento fue posible gracias a Florentino Fernández.Cierto es que Aparicio abandonó el programa a petición propia. La causa: problemas de tiempo. El alcalde alegó que su apretada agenda en el Ayuntamiento le impedía dedicarse en la medida necesaria al programa. Su despedida dejó a sus seguidores con la miel en los labios: la cadena anunció que su siguiente monólogo, que ya no fue emitido, iba a tratar del placer de tener la razón aunque en ocasiones no sirva para nada. Viniendo de un político, podría haber sido interesante. Tal vez Bono debería tomarle la alternativa.Los participantes, que se enfrentarán por primera vez a la interpretación de monólogos de humor, contarán con el apoyo y las enseñanzas de un cuarteto de profesores, estos sí, con una reconocida trayectoria en el género. Además de ensayar a lo largo de la semana los monólogos con los alumnos que les han sido asignados, ejercen de jueces en el programa y son ellos lo que acuerdan las sucesivas eliminaciones. El premio final, un cheque de 18.000 euros, será donado por parte del ganador a una organización benéfica.