viernes 23 de febrero de 2007
Amnistía para el sobrino del brigada de De Juana
Antonio Parra
H UNDID al Bismarck. Zapatero es una ardilla. Soltad al sobrino del brigada de Juana.¡Qué putada mi brigada! Y las veinticinco muerte a sus espaldas ¿qué? Horrible. Ese maketo de la nariz aguileña y el porte chulesco va de farol como bien dijo Martín Prieto pero no es el todo el responsable sino su esquizofrenia. Hay veces que el verdugo puede llegar a ser víctima de sus propios fantasmas mentales y de la paranoia que hace ver como queso en porciones la realidad como puede ser el caso ojalá vuelva a la cordura su razón y recapacite sobre sus atrocidades. Mejor que el pelotón de fusilamiento (en otras partes ya lo hubiesen dado el pasaporte) la chaise long del alienista. El asesino De Juana no es más que un enajenado mental. ¡Pobrecito! Los espectros de sus asesinados lo van a perseguir de por vida y llevará por siempre en su pecado su penitencia! Su esquizofrenia o lo que llaman los psiquiatras ingleses “lack of discretion” le otorgan el título de uno de los personajes más siniestros y sanguinarios del pasado siglo XX pero creo que a la hora de perdonar -uno es cristiano convencido- y de encontrar eximentes de una lista de delitos que en EE.UU como que hay dios le hubieran sentado en la silla eléctrica y en Inglaterra acusado de alta traición lo hubieran puesto en manos del verdugo de la Torre de Londres en un pispas y en la roussoniana Francia de Danton como ya no hay guillotina y no es posible alinear su pescuezo bajo la cuchilla se le hubiera aplicado la ley de fugas y tan campantes. Había que ser magnánimo porque clemencia es nombre de virtud teologal y con el revanchismo no se adelanta nada. La justicia no. La justicia en el caso del autor de 25 asesinatos juega en desventaja y Zapatero es un águila. Pero a mí eso del partido comunista de la tierras vascas me suena a rancio. A guerra fría. Lo que pasa es que por aquellas encartaciones tienen parado el reloj y ciertos vascos se prestan al juego de la añagaza. No son vascos como de Juana que de vasco no tiene nada y sí mucho de exhibicionista. Tiene la suerte de pertenecer a un estado tan maravilloso como el español del que reniega y al que combate pero al que defendieron su padre Daniel y su tío José María De Juana brigada artillero que fue quinto de mi padre del 34 que hizo la guerra con Franco y enseñó la instrucción a muchos quintos en la explanada segoviana de Baterías. Estuvo gran parte de su vida militar destinado en el Regimiento 41 de dicha ciudad aunque procedía de Tetuán o de Larache que no me acuerdo bien a punto fijo. El brigada De Juana era muy simpático la misma nariz aguileña buen talle y mirada enigmática que luce su sobrín, el preso más triste famoso de las cárceles españolas y que quiere ir por la vida de alcalde de Corque. Es un dondiego de noche, dieta durante el día y por las madrugadas cuando nadie lo ve jamón jamón. Anda ahí que te den. El brigada De Juana era muy buena persona alegre y simpático algo putañero y castizo pero estaba como un chota y gozó fama de excéntrico en el cuartel. Yo mismo le vi darse carreras y reírse a carcajada limpia de sí mismo cuando subía haciendo pedestrismo camino de Valdevilla. Si no me juega mala pasada mi memoria tuvieron que internarle en un quitapesares a consecuencia de unas crisis. Decía que veía fantasmas. Tenía dos hijas algo mayores que un servidor muy guapas y creo que estuvo destinado un tiempo en un regimiento de costa en Donostia donde tenía un hermano médico militar Daniel. Lo que son las cosas. La locura o la excentricidad deben de haber sido cosa de familia y el motivo que me lleva a pedir su excarcelación nunca la exoneración de sus horripilantes asesinatos es la falta de discernimiento para distinguir entre el bien y el mal uno de los síntomas de la esquizofrenia de perdida de contacto con la realidad. No parece darse cuenta del dolor que ha causado a veinticinco familias. Y es el loco útil el soldado de todas las guerras. Mucho más infames son los que andan azuzando detrás de esta movida que parece ser muy gorda y de la que nunca sabremos nada. La taparán los ensotanados entre los vuelos de su futraque pues ya sabemos que al diablo le gusta vestirse de frac para despistar. A Iñaqui le dijeron un día pon la bomba gilipollas y el tonto del sobrino del brigada De Juana va y acciona el espárrago. Este terrorista mírenle la cara escruten sus ojos de avenate su mirar perdido y su aire de jactancia y de autocomplacencia como diciendo soy un machote dentro de un desapoderamiento de la razón mental que tira para atrás. Folios y folios de una causa para esconder la realidad. Once eme veintidós mierdas. ¿Quién es Eta? Algunos dicen que es el gobierno. Y la prensa nacional le da a los terroristas mucho vuelo y cancha. Aire. Que corra el aire. Las andanzas y amenazas de los sicarios nos las sabemos todos de memoria. Mejor sería en boca cerrada no entran moscas y al enemigo ni agua. Quién fue el que lo hizo no se sabrá nunca jamás porque los conspiradores que atentan contra el estado de derecho tiran la piedra y esconden la mano al contrario que este mindundi que está peor que las maracas de Machín y encima se enorgullece de sus fechorías. Órdago al Estado. Esto se parece más a un esperpento que a una democracia pero en fin con estos bueyes hay que ir a arar. España es diferente. Hasta se mete a los terroristas que merecen una mazmorra de oscuridad carceral lóbrega y húmeda a pan y agui en la suite de un hospital para explicar luego que están en huelga de hambre y por las noches un almita de la caridad le lleva chocolate con picatostes y se permite el acceso de su novia para que no se sienta solo. Vaya con los mil años de cadenas perpetuas. Cáspita con los incomunicados que hasta se hacen fotos puño en alto sacando pecho y mucha caja torácica el etarra. Nos toman el pelo. Somos el pito de un sereno o menos. Guay de mi España. Iñaqui ¿tú de qué vas? No eres el alcalde de Cork. Ese sí que se dejó aspar por el ayuno en la lucha contra los ingleses. Tampoco el de Aguigorriaga que tenía mucha ilustración y en tus libros se ve. Proclamas tu abstinencia como una mascarada pero es en una sala psiquiatra donde deberías estar. Al brigada de Juana le veíamos pegarse carrerillas cuando regresaba del cuartel y hablar y carcajearse solo. Diz que charlaba con su propia sombra de lansquenete y, marchaba marcial marcando el paso con mucho movimiento de brazos meneando el dirham como cuando estuvo en Regulares. Todo el mundo decía que estaba como un chota. Se le veía cruzar el puente romano a toda velocidad. Es el puente que vadeaba el Río Clamores. Taparon el cauce y cegaron su albeo que en los meses de verano venía semiseco pero el Clamores es un Guadiana solitario que horada las peñas sobre las que se asienta mi ciudad. Lo recorría hurgando sus tripas. Hacia las fuentes de San Geroteo pasada la base mixta volvía a hacerse visible para sumergirse otra vez al pasar debajo del atrio románico de Santa Eulalia. Este puente fue el puente de ilusión que yo defendí en mi infancia y por el cual veíamos al suboficial De Juana a toda carrera caminar como un espectro a veces con unas copas de más. Ese tío está majara, decíamos los chicos que montábamos guardia el pretil. Vivía en la parte de arriba de la colonia en el segundo balcón cerca del edículo de Santa Barbara la Patrona y era su vecino el sargento Melero de Cuevas de Provanco y un alférez picador muy grande que estaba casado con una gitana muy guapa de Valladolid madre de mi amigo Alfonso. Aquel alférez domador era un hombrazo imponente. A veces subía a golpe de un caballo bayo seguido de su ordenanza y Alfonsito cobraba con razón o sin ella. Pero ya estaba acostumbrado. A veces se subía la pernera de los pantalones y me enseñaba los verdugones de la correa de su papá. Mira Parrita un cintacito. Que se le va a hacer. Los días que la doma resultaba particularmente difícil, bronca al canto, y mi amigo Alfonso recibía ración doblada. ¿Dónde vamos esta tarde? A lagartijas, Alfonso, y buscamos lagartijas por entre las peñas o jugábamos a moros y cristianos o a la malla o tirábamos cantos contra el cuervo domesticado del Tío Enrique que lo llevaba posando sobre la boina o colgado al hombro. Era un cuervo que hablaba. Le había enseñado a decir dos palabras: hijoputas cabrones y cuando le canteábamos los chicos es lo que nos llamaba. ¡Oh perdida infancia! Los domingos después de la película del oeste en el colegio de los Claretianos hacíamos el indio. El indio sioux y ya desde entonces aprendimos que en España mandaban los americanos. Éramos los tiempos de Bienvenido Mr. Marchall. Las hijas del brigada de Juana iban al corte con una señora modista que vivía en Castrobocos. Eran dos mocitas muy formales que no querían tratos con nosotros que éramos unos golfos y encima nos cachondeábamos de su padre al que tuvieron que internar no sé si en el nosocomio de Quitapesares víctima de esa locura tan española, tierra de don quijote, o en el mismo hospital militar de Carabanchel. Lo cierto es que estuvo mucho tiempo de baja aunque no abandonó el ejercito y seguía haciendo cocinas. Estaba destinado en Mayoría el brigada De Juana. El año 1950 fue inaugurada la colonia de Valdevilla para suboficiales - la de oficiales estaba un poco más abajo casi de frente al Regimiento pues en el ejercito siempre hubo castas y los hijos de los sargentos rara vez nos juntábamos con los de los capitanes y viceversa- y un coronel bajito y rechoncho nos entregó las llaves. A él le tocó un chalecito de cuatro habitaciones y un baño. Estábamos todos como locos de contento lo mismo que ahora los jóvenes cuando les dan un piso del IVIMA porque la mayoría de las familias ante la escasez de vivienda vivimos con derecho a cocina y Franco nos daba casa toda una casa para nosotros y hasta guardo una foto de aquella ceremonia. Muchos de los sargentos y de las clases provenían de Marruecos. Les llamaban los “africanos”. Cipri Tinaquero por ejemplo había nacido en Larache. El sargento Sacristán aunque era de Burgos tenía a toda su familia en Tetúan bautizada y de allí venía el brigada De Juana. El brigada San José, un militar muy competenten y buena persona que moriría de cancer con solo cuarenta años, también militó en Ceuta al igual que Del Canto aunque era segoviano. Éramos como una familia. Si tu madre no estaba en casa ibas a la de la vecina a que te diera de merendar pan y chocolate y yo me acuerdo que una vez que mi madre se ausentó para ir al pueblo me dejó en casa de la señora Marce la mujer del maestro ajustador Conrado y me meé en la cama pero mi amigo Perico me dijo tú no te apures. Eso también a mí me pasa. Creo que la enfermedad que yo he padecido se llamaba enuresis secuelas de la guerra de mis antepasados. Pedrito era mi mejor amigo y a veces subía conmigo al polvorín a llevarle la cesta de la comida a mi padre al polvorín cuando estaba de guardia. ¿Tú crees que está loco el brigada de Juana? Como una regadera chaval. Habla solo y dice que al pasar el puente de Valdevilla ve fantasmas. Por allí pasaron las clades y las cohortes de Trajano camino de los depósitos que surten de agua al acueducto y por allí pasaba todos los medio días nuestro buen militar. Quien iba a decirle un día que un pariente suyo iba a gozar de la fama - siniestra popularidad- de la que él tenía entonces. ¿Cómo íbamos a sospechar nosotros pobres niños ignorantes de aquella cruda y esperanzda postguerra que muchos de los hijos de aquellos militares - Guerra, Chaves, Rubalcaba etc y el propio Zapatero y si no Zapatero su mismísima Sonsoles cuyo padre era guardia- y de alféreces provisionales que defendieron el régimen de Franco con las armas en la mano iban a darle la puntilla a España. Al sobrino del brigada De Juana lo vieron por la colonia un verano. Me lo dijo mi amigo Pedrito y luego José el Pastitas lo corroboró. Era un buen mozo que hablaba con acento vasco muy alto bien plantado algo gallina y tan sonado como su tío ¿Miraría ya entonces con esa cara de loco que exhibe en la entrevista famosa con el Times? Fementidos ingleses conspiradores ellos fueron culpables de la guerra de España ayudando a los dos bandos para que nos enzarzáramos y ahora dan cuerda a la cometa de ETA, balanza de poderes ya se sabe pérfida Albión. A ver quien da más. Aquel 1950 mi padre, cuando le dieron un piso cerca de la de De Juana, plantó una acacia en la esquina del jardín. A mi me gustaba columpiarme dando vueltas agarrado al tronco de aquel árbol. Y lo doblé sin llegar a chascarlo de tanto pingarme. La acacia creció tumbada y ahí está todavía. La colonia militar donde vivíamos ha desparecido en aras de la especulación inmobiliaria o del ajuste de cuentas político. Derribaron los chalecitos donde nosotros los pobres de Franco teníamos un pequeño jardín y un patio con chiqueros para aselar gallinas y cebar un cerdo y han construido pisos. Un alcalde socialista mandó tirarlas. Su padre había sido de Falange y su madre de la Sección Femenina pero a Segovia la llaman la ciudad de los caiques y hay por costumbre de que manden siempre los mismos y sobrevivan a todas las vueltas de la tortilla los acomodaticios y este señor mandó tirar las casa militares. Un acto de revanchismo como a los muchos que hemos asistido en los últimos años alegando que había sido construido por presos de Regiones Devastadas de la redención de penas por el trabajo. Cada vez que voy a Segovia cruzo el puente de Valdevilla y me planto ante la acacia que es una torre de Pisa inclinada escalera vegetal por donde trepo hasta los mejores escondrijos de mi infancia. Rezo una oración a los dioses ausentes que eran vegetales a la flora y la fauna que perdimos y a los manes lemures y penates que no están. Y me invade la ternura y la melancolía y me digo: piedad para De Juana Chaos. Está como una chota. Como su tío el brigada. Él no es más que la punta del iceberg de una escuadra de asesinos que ocultan su rostro. Y por lo menos este reo que debiera purgar cadena perpetua da la cara. Tonto útil de todas las guerras. Verdugo que aspira a ser victima. Y no es nada. Lo que hay que descabezar es la hidra que está detrás de los muchos de Juana que existe en nuestro país y muchos de ellos no han empuñado como él una pistola donde hay muchos intereses económicos, estratégicos y hasta mediáticos enterrados. Inclusive una prensa sesuda concienzuda y algo venal pues aquí los periódicos dan tufo y algo huele podrido en Dinamarca de tanta corrupción como afrenta a nuestras pituitarias le ha hecho la cama a este vizcaitarra o no se si nacido en Legazpi pues la verdad que de su biografía poco se sabe la mejor propaganda. Iñaqui el personaje de mi infancia el sobrino de aquel brigada loco del que nos reímos - a ver si no te ríes Parrita- me recuerda a la acacia que en mi niñez enterrada yo doblé columpiándome. El árbol que crece torcido no se enderecha más desde luego pero Cristo dijo no busco la destrucción del pecador sino su arrepentimiento. ¿Y en esta vida quien no ha pecado quién no es culpable? Así que piedad. Piedad sí para el carnicero de Legazpia. Y que se arrepienta. Que haga penitencia. Estamos en Cuaresma.
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