miércoles, octubre 03, 2007

Urbaneja, El empleo no empeora

miercoles 3 de octubre de 2007
El empleo no empeora Fernando González Urbaneja

Hay pocas dudas de que el mercado inmobiliario residencial se ha derrumbado, que las ventas andan por la mitad de hace uno y dos años, que vender un piso empieza a ser rara avis, que han desaparecido los potenciales compradores, y los comerciales en las casetas de venta de nuevas urbanizaciones consumen cada vez más literatura de entretenimiento, porque a falta de clientes lo mejor es leer y no gastar. Pero la economía no nace y muere en el sector inmobiliario, ni mucho menos. Hay vida, actividad y negocio más allá de los nuevos pisos. Más aun, las industrias de la construcción estaban preparadas para un descenso del sector residencial.
El dato síntesis de la situación económica lo aporta el empleo, cuando descienda el número de ocupados el pinchazo estará servido, será el momento preciso para aceptar que el ciclo ha cambiado y que a las vacas gordas suceden las flacas, la mejor parábola sobre los ciclos que nos sirvió el antiguo testamento.
Los datos de empleo de agosto, tanto los de las oficinas de empleo como los del registro de afiliación a la seguridad social, encendieron luces de alarma, algo así como el aviso de que la fiesta se había acabado y el personal empezaba a plegar. Sin embargo eran datos de un mes errático, datos insuficientes, pendientes de ratificación.
Ya disponemos de los datos de septiembre que matizan bastante la tendencia marcada en agosto. El dato importante, el de cotizantes, crece poco, pero crece. El más alto de la historia, superado sólo a lo largo del pasado mes de junio. En términos interanuales él crecimiento de los cotizantes alcanza el medio millón, que representa un crecimiento de empelo superior al 3%. Mientras no se pierda ese nivel de empleo no es posible que la economía se estanque y mucho menos que retroceda.
Pero esos mismos datos confirman agotamiento en el ritmo de crecimiento, dificultades evidentes para el futuro. Las turbulencias financieras y sus efectos en la liquidez y en el crédito suponen un obstáculo al crecimiento y mientras no se clarifique el panorama no es probable que los empleadores aumenten sus plantillas. Las ventas de automóviles en septiembre revelan esa fatiga, un paso atrás en el consumo de bienes duraderos.
De los datos disponibles hay que concluir que la economía, en términos generales, no empeora, pero tampoco sostiene el ritmo de crecimiento de los últimos años, empieza a parecerse más a la del 2001/2004 que a las de los trienios precedente y posterior.
fgu@apmadrid.es

No hay comentarios: