jueves, octubre 25, 2007

La intervencion de Bermejo sobre el pateador subleva a los fiscales

La intervención de Bermejo sobre el pateador subleva a los fiscales
Julio Manzano
LIBRE
Desde que se conocieron los hechos, las cámaras persiguen a Sergi Xavier Martín, que pateó en la cabeza a una niña ecuatoriana.
Libertad sin fianza para el barcelonés que pateó a una inmigranteAdemás de patear a una niña, podría sacar hasta 2.000 eurosEl lugar de los delincuentes es la prisión y no la televisión
El ministro de Justicia fue nombrado para poner de los nervios al PP, pero se está convirtiendo en una continua vía de agua para los intereses electorales de Zapatero.

25 de octubre de 2007. A la alarma social creada por las imágenes de vídeo que reflejaron la agresión xenófoba a una menor ecuatoriana en el metro de Barcelona se sumó de inmediato la irritación por la falta de coordinación entre el juez y el fiscal encargados del caso, que se saldó con una inicial puesta en libertad del autor de los hechos, Sergi Xavier Martín, quien en las últimas horas apareció de bares, tomando cañas con los amigos. Pero el hecho de que la iniciativa para una nueva detención del agresor fuera anunciada por el titular de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, apenas dos días después de que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, proclamase la autonomía que el Ministerio Público ha ganado gracias a la reciente reforma de su Estatuto Orgánico, no ha sentado bien entre los propios ex compañeros fiscales del ministro. Según ha comprobado Elsemanaldigital.com, muchos de ellos, incluidos los más progresistas, confiesan en privado su malestar por el "bocinazo" de Fernández Bermejo, ya que se saltó la presunta autonomía de la carrera fiscal "al ejercer como nuestro portavoz".El ministro anunció este miércoles durante un programa televisivo y, posteriormente, remachó en el Senado, que el Ministerio Público había iniciado los trámites oportunos para desentrañar el porqué de la ausencia del fiscal en la vista en la que se decretó la libertad del agresor. Horas más tarde, volvió a convocar a la prensa en el Congreso, esta vez para comunicar la respuesta del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido. En todo momento cultivó el papel de representante de la fiscalía alegando que "el Ministerio de Justicia es el garante" de su funcionamiento. La actuación de Fernández Bermejo ha irritado sobremanera y, según esas fuentes, "sólo ha servido para ahondar en las malas relaciones entre ministro y fiscal general". En cualquier caso, el titular de Justicia no ha sorprendido a sus antiguos colegas porque, tal y como recuerdan, "él siempre actuó en la fiscalía con una línea claramente política". "La gente ya acabó harta de ver cómo Mariano Fernández Bermejo carecía del menor decoro ni disimulo", sostienen fuentes internas del ministerio público. Especialmente oportuno consideran algunos recuperar su diagnóstico sobre los crímenes de Estado de los GAL. No puede ser más lúcido: "Un acto de hipocresía colectiva". Era la voz de un profesional de la Fiscalía -fiscal de sala- llamado, con su nombramiento como ministro por Zapatero, a poner de los nervios a sus adversarios políticos. Pero el ministro de Justicia empieza a ser una caja de bombas para La Moncloa. Un autentico quebradero de cabeza, particularmente para la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que se ha visto en la obligación de iniciar de cerca su marcaje.
http://www.elsemanaldigital.com/arts/74877.asp?tt=

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