Jose Oneto, El encuentro Zapatero-Ibarretxe

martes 16 de octubre de 2007
El encuentro Zapatero-Ibarretxe José Oneto

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantendrá hoy una de las entrevistas más difíciles de todo su mandato. Es la octava vez que se ve a solas con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, pero se ve en unas circunstancias complicadas, con un proceso de paz que ha fracasado y que le ha pasado la correspondiente factura, y a apenas cinco meses de unas elecciones generales en las que se juega todo.
El lehendakari Ibarretxe, que se vio desplazado del último proceso de paz y que quedó al margen de todas las negociaciones, ha querido recoger la bandera de un nuevo proceso de pacificación y ha propuesto dos referendos: uno el 25 de octubre del 2008 y otro en el 2010.
El lehendakari, que ha visto rechazado su plan soberanista en el Parlamento español (esa idea extraña de Euskadi como Estado libre asociado a España que iba en contra de la Constitución), ha vuelto de nuevo por sus fueros y, aprovechando el fracaso del proceso de paz, ha querido coger la bandera de la pacificación de Euskadi sin respetar lo que son las reglas mínimas establecidas: la ausencia de violencia y un acuerdo mínimo entre todas las fuerzas políticas.
Sin respetar esas reglas y en contra de un sector de su propio partido (el que lidera Josu Jon Imaz), el lehendakari se ha metido en un laberinto del que le va a ser muy difícil salir y del que quiere que le ayude a salir el presidente del Gobierno.
Es posible que el lehendakari, que le propondrá hoy al presidente del Gobierno un simple compromiso si sale reelegido (el compromiso de aceptar la libre determinación), algo que Rodríguez Zapatero no puede aceptar, tenga el propósito de adelantar las autonómicas a octubre del año que viene para que esas autonómicas se conviertan en un plebiscito a las peticiones del lehendakari y a su obsesión de convocar el referendo.
Dentro de un esquema de normalidad y con un Partido Popular alejado del electoralismo, lo congruente hubiera sido que Zapatero se hubiera reunido antes con el líder de la oposición, de tal modo que el mensaje que hoy se le transmita al lehendakari sea un mensaje unívoco: tanto el poder como la oposición están de acuerdo en que si, en efecto se convoca cualquier tipo de referendo, sea consultivo o lo que Ibarretxe llama “habilitador” se aplicara la legislación vigente.
Y la legislación vigente, lo ha recordado nada más y nada menos que el líder socialista Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, es la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Ese artículo permite la suspensión de determinadas competencias de la Autonomía vasca, igual que sucedió, en un momento determinado, en Irlanda cuando el Parlamento británico suspendió durante años ciertas competencias, después de lo cual se produjo el proceso de paz irlandés.
Si hoy no hay ningún tipo de acuerdo (y es la hipótesis más probable), es posible que Ibarretxe, marginado durante el anterior proceso de paz, adelante las elecciones autonómicas vascas para plantear su referendo como argumento para conseguir una mayoría absoluta en el Parlamento vasco, contando con el importante factor de que la mayoría de las formaciones abertzales están prohibidas, ilegalizadas y sus principales dirigentes en prisión.
Una jugada similar a la que intentó en el 2005, tras el rechazo de su Plan en Madrid, que, lejos de darle más votos, le restó 137.000 en relación con las autonómicas del año 2001. Según esta estrategia, la legislatura del 2008-2012 sería la de la normalización política y el fin definitivo de la violencia. Y también el final de su mandato como lehendakari. Pero al fin y al cabo los sueños son sueños y los sueños sueños son…