jueves, octubre 04, 2007

Irene Lozano, Parirás sin dolor

jueves 4 de octubre de 2007
Parirás sin dolor

IRENE LOZANO
Como un síntoma más de que nos encaminamos a toda prisa hacia la Edad Media, ahora se pone de moda el llamado «parto natural» para devolver el protagonismo a la mujer. ¿Acaso existe el parto artificial? No, es una contradicción en sus términos: todos los partos son naturales, y las cesáreas no es que sean artificiales, es que no son partos, sino intervenciones quirúrgicas.
Como ninguna embarazada se libra de que una desaprensiva le cuente su parto, antes del noveno mes una intuye que lo mejor es entrar en la clínica diciendo: quiero ser protagonista de un parto breve e indoloro, o sea, con oxitocina en vena y epidural a espuertas. ¿Que la posición de decúbito supino contraría la ley de la gravedad? Vale, pues en cuclillas. ¿Que se abusa de la cesárea? Ciertamente: reeduquemos la precipitación histérica de algunos tocólogos. Pero no nos cuenten la milonga de que el dolor se sobrelleva con baños calientes. Los dolores de parto no hay quien los soporte, sólo se pueden erradicar.
El parto no es una enfermedad, pero tiene en común con ellas un detalle trivial que soslayan los defensores del parto no medicalizado: puede causar la muerte, hasta dos en un ratito. Porque la naturaleza se equivoca con frecuencia, y manda a los niños con el cordón umbilical al cuello a modo de soga o se olvida de detener una hemorragia. Lo saben bien las africanas, que mueren pariendo con entera naturalidad.
Pedir que se respete «el proceso fisiológico natural» del parto equivale a reivindicar la gangrena con el argumento de que es el proceso natural de una herida mal cicatrizada. Es, en el fondo, negar la esencia de la medicina: intervenir en los procesos fisiológicos para evitar el dolor y retrasar la muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por fin encuentro un comentario sensato sobre el parto. No entiendo esta moda de extender el parto natural, ¿qué es natural en la actualidad? por favor, si me duele la regla me tomo una pastilla, sería absurdo fomentar la " relga natural". No se qué tiene de malo intentar evitar el dolor del parto si ello no causa daño al niño. Enhorabuena por tu artículo, de verdad.