domingo, octubre 14, 2007

Inocencio Arias, Moraleja de la nueva resurreccion de Al Gore

lunes 15 de octubre de 2007
Moraleja de la nueva resurrección de Al Gore Inocencio Arias

Aunque presentido por los círculos políticos estadounidenses, el Nobel de la Paz a Al Gore ha llenado los periódicos y tiene considerables implicaciones.
Algún comentarista aislado de EEUU concluye que el premio es un desaire a Bush, pero la impresión más generalizada no personaliza, señala que la Academia sueca ha dado un paso importante en algo fundamental, en reconocer que las catástrofes ambientales, calentamiento de la atmósfera con sequías, deshielos... pueden afectar seriamente a la paz y seguridad mundiales al ser susceptibles de crear conflictos entre comunidades o países. Dado que las que denuncia Gore son prevenibles al ser causadas por el hombre, el premio reviste un claro matiz político.
No menos importante es la relación que el premio revela entre el cine y la política. El impacto universal de la cruzada de Gore y lo que lo ha catapultado al Nobel ha sido la película Una verdad incómoda, galardonada con un Oscar. La película ha servido a través de la voz de Gore para convertir el complejo tema de las cuestiones medioambientales en algo asequible para una enorme cantidad de público. El filme hizo unos 50 millones de dólares de taquilla en el mundo, cantidad astronómica para un documental, y su éxito ha tenido también incidencia en la venta del libro de Gore del mismo tipo. Hollywood exulta.
Como dice el actor George Clooney, es difícil creer que un filme pueda por sí solo cambiar la percepción global sobre un problema, pero “la película adecuada en el momento adecuado” puede crear una gran diferencia en el tratamiento del mismo. Clooney, amigo de Gore, se plantea soñadoramente lo que podría haber significado que Gore ganase la presidencia.
La conjetura del actor trae la última reflexión.
¿Se lanzará ahora Gore a la carrera presidencial? La máquina de rumores se ha vuelto a disparar. Tiene atributos sustanciales que lo distinguen de los candidatos: inigualable experiencia, ganó en votos populares la elección del 2000 y ha llevado razón en temas importantes recientes: apoyó la primera guerra de Iraq y la intervención de los Balcanes, estuvo en contra de la actual intervención en Iraq y el mundo lo proclama profeta del medio ambiente. Él no se ha cerrado la puerta pero hay cosas que jugarían en contra. Saldría tarde, no tiene ahora los recursos económicos imprescindibles (Obama y Hillary Clinton ya recaudaron 80 millones cada uno) y le sería difícil encontrar la maquinaria electoral (la tradicional demócrata está con doña Hillary) el espacio político, el suyo, ahora estaría ocupado por Obama.
Alguien ha dicho que se perderá un notable presidente pero que se ganará un excelente ciudadano con creciente influencia mundial. Habría que preguntarle a Gore si eso le basta.

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