Dos tajadas de 10.000 millones

miercoles 3 de octubre de 2007
Dos tajadas de 10.000 millones
Alo largo de los próximos días más de 10.000 millones de euros van a cambiar de destino y nominación a nuevas expectativas. Ahora están en alguna modalidad de ahorro y van a pasar a otras: bonos convertibles del Santander o acciones del «hólding» filial de La Caixa denominado Criteria. Dos operaciones de grandes vuelos que pisan fuerte, que ponen a prueba el mercado financiero y que tendrán influencia en el ánimo de los inversores cuando pasado el tiempo se valore el acierto de ambas.
En etapas de turbación no hacer mudanza recomendaba el santo de Loyola, un tipo listo con una obra impresionante. Desde el punto de vista económico estos son tiempos turbulentos, nadie lo niega, pero no como para la quietud o la indolencia, hay mudanzas en curso.
Esos diez mil millones largos de euros que se buscan van a salir de cuentas corrientes y de ahorro, de fondos y similares (incluidas acciones de riesgo) con destino a esos dos nuevos títulos ofrecidos por dos de las principales entidades financieras españolas que se juegan prestigio y futuro con ambas apuestas.
El Santander, con firmeza y ostentación, reclama al mercado más de once mil millones de euros (más otros cuatro mil a inversores inmobiliarios a los que ofrece lo mejor de sus activos operativos, oficinas con inquilino, el propio banco) para con todo ello financiar la compra de unos trozos del ABN Amro. Es una apuesta que ha inquietado a unos competidores que ven amenazada su liquidez, por lo que alguno ha salido en tromba para poner chinitas en las ruedas de esos convertibles.
El primer banco español se juega mucho en esta operación, con el paso de los años los inversores juzgarán el acierto o error de esa apuesta en esta coyuntura. Y lo mismo sirve para Criteria, una de las mayores colocaciones en Bolsa de los últimos años.
Las dos operaciones están más que cubiertas, más de un millón de ahorradores confían una parte de su patrimonio a esos títulos con la esperanza de revalorización, de que las turbulencias no traigan maremotos.