miércoles, octubre 10, 2007

Demetrio Pelaez, IBI eclesiastico, obispos plastas y...

jueves 11 de octubre de 2007
DEMETRIO PELÁEZ CASAL
AILOLAILO
IBI eclesiástico, obispos plastas y progres clónicos

Poner a parir a la Iglesia, con razón o sin ella (ciertamente a veces hay razones muy poderosas gracias a no pocos obispos avinagrados y apocalipticos), se ha convertido en una especie de deporte nacional que cuenta cada vez con más adeptos. De hecho, si das leña constante a tan carca institución, flipas con el pesadito de Almodóvar, afirmas escuchar con devoción a los últimos artistas minimalistas suecos y te confiesas fan de la dieta macrobiótica, seguro que ya tienes un sitio de honor reservado en cualquier tertulia modelna. Y si no, date por jodido. Con perdón. O por liberado, que de tertulianos con encefalograma clónico está el mundo lleno, y además aburren a las ovejas.
Pero a lo que íbamos, o sea, que infinidad de supuestos progresistas están deseosos de hincar el diente a la Iglesia con el fin de que los edificios religiosos paguen el IBI que les corresponde y dejen de estar exentos, por lo tanto, de la llamada contribución urbana. "Que suelten la tela, coñe", vienen a decir dichos ejemplares, "que los curas no han hecho otra cosa que acumular oro y riquezas durante muchos siglos". Y hala, dicho esto, todos los tontos de baba se lanzan a aplaudir como monos de feria. Algunos carcamales, en cambio, intentamos imaginar cómo serían hoy infinidad de ciudades, entre ellas Santiago y todas las que conforman el grupo de urbes Patrimonio de la Humanidad, si la Iglesia hubiese dejado todos sus bienes inmobiliarios y museísticos, además de sus tradiciones seculares, abandonados a la mano de Dios. Es decir, si en vez de "acumular riquezas" y piezas de arte en museos que supuestamente causan mucha indignación a los parias de la tierra, hubiesen dejado pudrir todo ese inmenso legado.
Las preguntas al respecto son infinitas, pero ahí van unas cuantas: ¿Acaso las ciudades patrimonio no viven gracias, casi exclusivamente, al turismo que generan esos monumentos? ¿Vendría algún forastero a vernos si la Catedral no estuviese en pie, o fuese una ruina, o no tuviese un bellísimo museo? ¿Llegarían los forasteros en masa , en cambio, a rendirse ante joyas tales como la plaza maoiana de Salgueiriños o el centro sociocultural de Matalascañas?¿De verdad supone, entonces, tanto drama que esos inmuebles emblemáticos no paguen IBI? Y si se les obligase a pagar como a cualquier otro contribuyente, ¿no sería igual de lógico que los acaparadores curas empezasen a cobrar jugosas entradas para acceder a la Catedral o San Martín Pinario? ¿Y por qué no por extender la Compostela a los miles de peregrinos que llegan cada año? Hala, colegui andante, suelta 6 euros del ala y vuelve cuando quieras.
Si eso es lo queremos, replanteemos todo el tingladillo y santas pascuas, aunque sin duda mejor sería que muchos pensadores modernillos dejasen de equiparar a la Iglesia como institución con los pesaditos jerarcas eclesiásticos del sector apocalíptico.

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