miercoles 10 de octubre de 2007
DEMETRIO PELÁEZ CASAL
AILOLAILO
Coches que conducen (casi) solos
Claro que los coches acabarán algún día conduciendo solos, o casi, como pronosticaron ayer los responsables del RACC, institución modélica que ha venido a Santiago a celebrar sus primer siglo de existencia. De hecho, los automóviles ya van prácticamente a su bola y conducir se ha convertido en una rutina insoportable, nada que ver con lo que sentíamos, hace apenas tres décadas, a bordo de aquellas gloriosas tartanas con carburadores y frenos de tambor. En la actualidad hay que hacer mucho el cafre para que un coche derrape, los ABS, servofrenos y demás mandangas detienen cualquier bólido en décimas de segundo, mil bolsas inflables te protegen de los golpes, los volantes giran con sólo ponerles un dedo encima, cámaras integradas nos ayudan a aparcar sin esfuerzo y hasta maquinorrios que hablan nos guían por ciudades extrañas, sin posibilidad de error, a los carajas que nos perdemos incluso en nuestra propia casa. Y sin embargo, ya ven cómo está el patio: nos matamos más que nunca, asesinamos más que nunca y cada día cientos de familias ven cómo su vida se arruina entre hierros de diseño retorcidos. Ojalá algún día los coches lleguen a ser más inteligentes que los humanos. El nivel que tenemos es tal que cualquier parvulito debería ser capaz de lograrlo.
miércoles, octubre 10, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario