¿Tienes prisa?

¿Tienes prisa?
Santi Lucas

11 de abril de 2007. Pensaba dedicar este Palique pascual a la propaganda retorcida y subliminal que la Dirección General de Tráfico ha realizado durante los últimos días en los paneles informativos a favor del grupo de comunicación de Polanco bajo el lema ¿Tienes prisa?, pero los pavorosos datos de la siniestralidad en las carreteras me han helado la ironía. El arqueo final de los accidentes y víctimas en Semana Santa ha puesto de relieve la nula efectividad del carné por puntos y de las campañas de la DGT destinadas a acongojar a los conductores, ambas cosas, por cierto, aventuradas por mucha gente hace tiempo. Yo he salido a la carretera en esas fechas, he respetado los límites de velocidad impuestos en cada vía y me han adelantado hasta los tractores. La evidencia es tristemente tozuda: la amenaza de las sanciones no evita el exterminio de los viajeros. Hay que educar más y multar menos. El vehemente director general de Tráfico, Pere Navarro, nos riñe con un tono chusquero y lacio cada dos por tres pero no resuelve nada. El editorial de ayer de este periódico recordaba oportunamente el indiscutible fracaso de los objetivos sobre fallecimientos que él mismo se había fijado y la coherencia de presentar su dimisión de forma inmediata.El Gobierno socialista tiene una propensión infinita a controlar nuestras vidas, a decretar, vigilar, estrujar y constreñir nuestros movimientos, a prohibir, encarrilar y guiar nuestros pasos, a entrometerse en todo, pero los ciudadanos no reaccionan con sumisión ni docilidad ante tanta exigencia, y en este, como en otros muchos problemas, las soluciones no se despachan con cuatro frases huecas, un as en la manga o un apretón de rosca a la libertad. Ha tardado un minuto el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en colgarle los 106 muertos a las Comunidades Autónomas y a los automovilistas, que somos unos insensatos. Tardarán cinco en inventar nuevas amenazas. Ni una responsabilidad del Gobierno, ni un error asumido, ni una reflexión crítica. Es indignante comprobar ante esta tragedia una reacción tan simplona, tanta evasiva y tanta inhibición oficiales.¿Tenemos prisa? Ya lo creo que tenemos prisa en atajar alguna vez la masacre.