Ladron de Guevara, Foro de Ermua o Foro de Ermua

viernes 13 de abril de 2007
Foro de Ermua o Foro Ermua
Ernesto Ladrón de Guevara
S E ha producido un debate inusitado sobre si el Foro Ermua puede o no utilizar el topónimo correspondiente. La cuestión resulta intranscendente pues nadie tiene la propiedad de los nombres de los lugares, ni tan siquiera sus habitantes. Imagínense si alguien del pueblo de Guevara que está en esta bella provincia de Alava me reclamara que me quitara de mi apellido ese gentilicio dejando simplificado el mismo al vil término de Ladrón. El que caigamos graciosos o antipáticos no justifica la pretenciosa demanda. La cuestión es si el Foro Ermua es o no de Ermua. Es evidente que no lo es. Es más de Madrid que de Ermua pues es ahí donde reside la mayor parte de sus miembros. Pero perdería el sentido de su finalidad si su apellido fuera Madrid, Córdoba o Sevilla, pues de esas localidades no fue el espíritu de Ermua, que, como todos sabemos, fue una revolución social para enfrentarse a un hecho bárbaro ocurrido con el asesinato en circunstancias terribles de un concejal de Ermua. Aquel espíritu pretendía también denunciar todas las implicaciones directas o indirectas con la Banda asesina y las concomitancias de aprovechamiento nacionalista para consolidar lo que es un régimen y no un sistema político abierto como corresponde en democracia. Al menos eso es lo que yo percibí como uno más de los protagonistas de aquellas situaciones y fechas, al término de siglo XX. Por tanto Ermua es tanto un enclave geográfico y humano como un espíritu. Las cosas físicas tienen pertenencia, las espirituales no. Las ideas no tienen propietarios, tienen mentores. Aunque sí podríamos decir que hay una propiedad intelectual de quienes suscitan esas ideas. La cuestión es si existe un espíritu colectivo de aquellas dinámicas, suscitadas por las intensas y profusas movilizaciones contra el asesinato de Miguel Angel Blanco, y si somos capaces de plasmar sobre un papel las diferentes interpretaciones sobre lo que llamamos “el espíritu” de aquellas protestas. Ello es cosa eminentemente subjetiva. No hay una autoría concreta, y surgirían múltiples percepciones de lo que fueron aquellos eventos. Si la postulación intelectual corresponde a un colectivo de gente que en 1998 se reunió en torno a intelectuales procedentes en su mayoría del mundo universitario, poniendo en marcha un “faro” diseñado por Agustín Ibarrola y un “foro” iniciado por un grupo de significados pensadores vascos con el adjetivo de “Ermua”, donde estaba el mismo Totorica, alcalde de la misma localidad, podríamos decir que aquel bagaje pertenece a los citados fundadores. La pregunta es si es cierto o no lo que predican algunos de aquellos iniciadores de que el Foro de tal nombre es el mismo al que se puso en marcha entonces o no en la actualidad. La realidad es que no es el mismo, simplemente porque no son los mismos sus protagonistas entre otras razones. De aquel núcleo fundador apenas quedan ya miembros en el actual Foro. Uno de ellos fue asesinado por ETA, José Luis López de Lacalle. El resto se ha ido dispersando por la geografía española, huyendo de la aberración terrorista y sus secuelas. Y los que aún quedan en el País Vasco, unos están literalmente en la clandestinidad para no sufrir el ostracismo, otros se han marchado del Foro por discrepancias, y algunos por cansancio o hastío. Lo cierto es que, actualmente el Foro Ermua está compuesto por gentes nuevas, muy respetables eso sí. Y apenas existen ya personas del antiguo (no por viejo) núcleo fundador. Otra cosa ha cambiado: aquel Foro Ermua era un espacio transversal, plural y diversificado por el carácter de su gente y la naturaleza ideológica de sus personas. Hoy nadie duda que el Foro Ermua está a la sombra de una de las opciones políticas, lo cual no es ni bueno ni malo, simplemente es legítimo. Pero ha perdido el carácter plural de sus inicios, lo que ha transformado la naturaleza y la finalidad inicial del propio foro. De ahí que, sin que yo pretenda posicionarme sobre la bondad o no de la moción aprobada por el Ayuntamiento de Ermua, pueda entenderse su significado. Dicho esto, no seré yo quien cuestione el trabajo y el desvelo del Foro Ermua actual para combatir con todas sus armas al terrorismo y sus connotaciones colaterales.