martes, abril 03, 2007

La crecida del Ebro recuerda el gran error de Narbona y ZpM

La crecida del Ebro recuerda el gran error de Narbona y Zapatero
Elsemanaldigital.com

4 de abril de 2007. Los ríos españoles son noticia. Especialmente los de la cuenca del Ebro aparecen como portada de los medios de comunicación por los desbordamientos e inundaciones que están causando estos días, con algunas víctimas incluidas. Los embalses del Norte rebosan agua, y los cauces no bastan para contener la suma del deshielo primaveral y las recientes precipitaciones. El agua vuelve a ser noticia.Y esa noticia es en gran medida de índole política. La tecnología moderna nos hace disponer de los medios para regular el caudal de los ríos, para almacenar el agua sobrante en invierno y primavera, evitando así tanto las inundaciones que vemos como la carestía en los períodos de estiaje. España no es un país atrasado e impotente frente a las fuerzas de la naturaleza, sino que puede –en caso de querer- disponer de agua más que suficiente para todas sus necesidades presentes y futuras. Este recurso estratégico no es escaso, sino que está mal distribuido.Las imágenes dramáticas que llegan de Navarra y Aragón no son consecuencia de las fuerzas ciegas de la naturaleza, sino el resultado necesario de una política hidráulica radical y equivocada. La primera decisión de Cristina Narbona, al asumir el Ministerio de Medio Ambiente en 2004, fue liquidar el Plan Hidrológico Nacional entonces vigente, por razones de partido y no por una ponderación técnica. Narbona, con el aval de José Luis Rodríguez Zapatero, prefirió la opción insegura, cara y contaminante de las desaladoras. Hoy los españoles pagan el precio de aquella decisión partidista del Gobierno.El agua que inunda los campos del país, y que irá irremediablemente al mar, habría bastado para satisfacer dos veces las necesidades del previsto y anulado trasvase del Ebro. Embalsada en la cabecera de los ríos ese agua no habría causado, por otro lado, los problemas que está provocando. Narbona y Zapatero no son responsables de las lluvias, pero sí deberán responder de lo que no quisieron hacer para evitar sus peores consecuencias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y te quedas tan ancho … Cuando la gota fría inunda el levante no veo que nadie la almacene, solo sirve para causar desgracias por la malísima gestión del territorio que lleva a construir en el cauce de las torrenteras. Cuando quiero disfrutar de la playa nadie me la trasvasa a Zaragoza. ¿Por qué hay trasvasar el agua del río?. El agua no es de Aragón, Cataluña, o Levante, el agua es del Ebro. ¿Lo entiendes?.