Carmen Tomas, La nueva opa sobre Endesa, y van tres, aun puede dar que hablar

La nueva opa sobre Endesa, y van tres, aún puede dar que hablar
Carmen Tomás

¿Quién nos iba a decir que veríamos un tercer intento? Enel y Acciona lo lanzaron ayer a 41,3 euros por acción y en metálico. ¿Comenzará una nueva batalla? Todo apunta a que sí.

12 de abril de 2007. Se consumó. Ayer, antes inlcuso de que cerrara el mercado, Enel y Acciona lanzaron una opa sobre Endesa. Y van tres. La primera eléctrica española se ha convertido, desde que el 5 de septiembre de 2005 quisiera hacerse con su control Gas Natural, en un bombón codiciado. Bien es verdad que sólo en uno de los casos, el de la alemana E.ON, la entrada ha sido por derecho y cumpliendo las normas más elementales: la primera, remunerar en condiciones a los accionistas. Parece que la pública italiana y la empresa de la familia Entrecanales se han querido adelantar en el tiempo para reducir las posibilidades de Endesa de hacer frente a este envite viciado y amparado y tutelado por el Gobierno. Al menos, eso es lo que dicen desde esas empresas. En mi opinión, no veo por qué ha de ser así. En esta opa ha habido de todo y por su orden, y nada bueno. Ya la entrada de Acciona en el accionariado de Endesa fue más que sospechosa. La búsqueda desesperada y absurda de una opción española con tal de que los alemanes no llegaran a buen puerto fue desde el origen una patraña. Con la intermediación del despacho Solchaga, Recio y Asociados se invitó a los Entrecanales a ser el ariete de E.ON. Decían que querían mandar y que encontrarían más socios españoles para dar cobertura al deseo inexplicable y empecinado del Gobierno de hacer fracasar la opa de los alemanes, una vez que éstos llegaron ofreciendo más dinero y arruinaron y dejaron al descubierto la opción catalana, por la que apostaba ZP.Durante meses, los Entrecanales buscaron y buscaron. Pero nadie quiso embarcarse en un proyecto que tan claramente estaba escorado del lado gubernamental. Así que el empeño fue entonces buscar a quien fuera, aunque por el camino se hubieran dejado en la gatera más pelos de los aconsejables. Broncas con la Comisión Europea, decretos fantasmas, manipulación de los reguladores. Lo que hiciera falta. Y la ocurrencia llegó en Ibiza en la Cumbre España-Italia. Allí Zapatero y Prodi pactarían que Enel, la pública italiana que domina el gobierno de Italia, se haría con los mandos de la operación, a los que compañaría Acciona para darle la vertiente española.Nadie ha picado, pero ellos insisten. En el tiempo que ha transcurrido desde entonces ha habido de todo: reuniones al más alto nivel patrocinadas por miembros del Gobierno o La Moncloa, presiones sobre la acción para tumbar a E.ON y engaños varios y diversos. Por ejemplo, a la CNMV, organismo al que tanto Enel como Acciona comunicaron que no tenían intención de lanzar una opa. Sin embargo, en pleno proceso de aceptación de la opa alemana anunciaron que podrían hacerlo e incluso le pusieron precio, con lo cual la incertidumbre entre los accionistas corrió como la pólvora. Y de todos esos lodos vino el anuncio de dimisión del presidente del organismo regulador de los mercados, Manuel Conthe, a quien por cierto siguen sin dejarle explicarse en el Congreso.El vaso rebosó porque "el barra libre" decretado por el Gobierno para Enel y Acciona en su asalto a Endesa se consumaba día a día con el consentimiento de una parte del consejo de la CNMV. Ahora veremos cómo y cuándo la CNMV aprueba el folleto presentado por la italiana y Acciona, cómo y cuando pasan todos los filtros que han de pasar y la respuesta del consejo de Endesa. Efectivamente, Pizarro y los demás directivos de la eléctrica tienen que cumplir el deber de pasividad que está estipulado en la normativa, pero no cabe duda de que les quedan cartas que jugar. Y no me cabe la menor duda de que las van a jugar. Si el presidente de la CNMV básicamente quiere dimitir porque cree que no ha podido cumplir su deber de defender a los pequeños accionistas de Endesa, ¿qué no podrá hacer la propia Endesa?Tanto Acciona como Enel han comprado sus títulos por debajo de lo que ahora ofrecen. Y, por ejemplo, no puede olvidarse el engaño que supone que hace apenas unos meses Acciona, a bombo y platillo, presentase informes de analistas que les aseguraban que los títulos de Endesa podían valer hasta 53 euros. ¿Y ahora ofrecen 41,3? Resulta escandaloso. Lo que está claro es que comienza otro partido. Quizás otra batalla. Obviamente, todos los implicados preparan las estategias que les conduzcan a la victoria. Pasarán algunos meses y quizás a alguno se le pueda pasar por la cabeza que ganar tiempo es la mejor estrategia, dado el tiempo preelectoral en el que ya podríamos estar.