lunes, febrero 26, 2007

Wifredo Espina, Otegui quiere jugar, con otra baraja

martes 27 de febrero de 2007
Otegui quiere jugar, con otra baraja
Wifredo Espina

O TEGUI acaba de decir cosas interesantes. La entrevista, publicada por “La Vanguardia”, con el líder de la izquierda abertzale vasca, además de tener interés, es sugerente. Por lo que dice y por lo que oculta. Y por la forma como hace ambas cosas. Otegui puede ser lo que se quiera, pero no es un cualquiera. Parece que Zapatero se ha encandilado un tanto con algunas de sus afirmaciones, pues en ellas ve “elementos distintos” a los de hasta ahora. Mientras, el Partido Popular se ha apresurado a señalar que en ellas hay gato encerrado, que son una trampa verbal para intentar que a Batasuna, ilegalizada, se la deje presentar a las próximas elecciones municipales y volver a tener presencia y recursos institucionales. En su estrategia de “cambiar la confrontación por la seducción” (que suena muy bien), hace estas dos afirmaciones: “El proyecto independentista sólo se puede construir a través de vías pacíficas y democráticas”, y “el Estado español no tiene que pagar ningún precio político a ETA ni a nosotros”. Lo que, efectivamente, suena a seducción. Y después, expone su propuesta: un marco de autonomía integrado por cuatro territorios, el de Navarra y los tres de las Vascongadas; y que este marco de autonomía (de los cuatro territorios) ha de tener el “derecho a decidir”. Así presenta, hábilmente, su deseo de jugar en el campo político. ¿Sin “precio político”? ¿”Sin violencia”? No entremos ahora, para responder, en la “legitimidad” o no de los vascos a la autodeterminación. Ciñámonos a lo que dice y a lo que se calla. Queda claro que propone jugar, pero con un cambio de baraja. Es decir, rompiendo el marco del Estado de derecho actual, que otorga la soberanía democrática al conjunto del pueblo español, en virtud de la cual se aprobó mayoritariamente la vigente Constitución. Dar por descontado que el “marco” de los cuatro territorios de la propuesta puede cambiar por si sólo el sistema constitucional y jurídico vigente, ¿no sería ya “un precio político” pagado por adelantado y camufladamente? ¿No sería, también, pagar otro “precio político”, la incorporación de Navarra y Vascongadas en un mismo “marco de autonomía”? Todo se puede hacer, pero haciendo estallar por los aires, con todas sus consecuencias, el Estado de derecho y constitucional que tenemos. Y esto no está en manos de Zapatero, que está limitado y sometido a la vigente normativa jurídica, mientras no se cambie por los mecanismos previstos, pues sería un golpe de Estado. Apuesta Otegi, en su propuesta, por “las vías pacíficas” para “construir el proyecto independentista”. En ningún momento, sin embargo, condena ni rechaza claramente que ETA use la violencia, ni le pide que la abandone definitivamente.; lo que dice es que “nosotros no utilizamos las armas”. Y ETA, después del atentado de Barajas, en su comunicado en que reclamaba el “diálogo”, también se reservaba la posibilidad de volver a la violencia. Esto no es apostar por “las vías pacíficas”. Otegui, en su nueva hábil e inteligente estrategia de “la seducción”, propone jugar con otra baraja y con las cartas marcadas. Si la soberanía popular se lo admite...

No hay comentarios: